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PRESENTABA LESIONES ANTIGUAS

Nuevos datos sobre la muerte de una niña en Sabiñánigo tras una brutal paliza revelan que podría haber sido maltratada anteriormente

Los sanitarios que atendieron a Naiara, la niña de ocho años que fue asesinada por el hermano de su padrastro, explican que las heridas que presentaba eran de maltratos anteriores. La autopsia determinará por qué la niña tenía hematomas en las muñecas, heridas en las rodillas y una antigua fractura de tibia que no había sido tratada.

Los vecinos de Sabiñánigo siguen conmocionados por la muerte de Naiara, la niña de ocho años que fue asesinada por el hermano de su padrastro. Los datos que se van conociendo revelan que la pequeña pudo ser maltratada anteriormente.

La autopsia determinará por qué la pequeña tenía hematomas en las muñecas, propios de ataduras, heridas en las rodillas y una antigua fractura de tibia que no había sido tratada.

Según los médicos que la atendieron en el hospital, las heridas que presentaba eran de maltratos anteriores.

El asesino confeso es Iván Pardo Pena, hermano del padrastro de la víctima. Tiene 33 años y no tiene antecedentes penales, es trabajador de una empresa de seguridad privada.

Desde este domingo se encuentra en la prisión de Zuera de manera provisonal aunque según las características del crimen podría pasar el resto de su vida entre rejas si se le aplica la prisión permanente revisable.

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