Tensión en las cárceles

Nueva jornada de movilizaciones en las cárceles: "No nos ha matado ETA y nos ha tenido que matar un asesino"

La situación en las instituciones penitenciarias sigue muy complicada tras el asesinato de una cocinera en Tarragona a manos de un preso.

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Se espera un lunes complicado. La situación en las instituciones penitenciarias sigue muy tensa tras el asesinato de una cocinera en Tarragona a manos de un preso. Desde esta madrugada están en marcha nuevas movilizaciones en las cárceles catalanas. Los trabajadores de prisiones piden más personal y medidas para afrontar una situación que aseguran empeora "cada día".

Antena 3 Noticias ha podido hablar con el Jefe de Unidad del Centro Penitenciario Mas d'Enric. Ha denunciado que "no nos ha matado ETA y nos ha tenido que matar un asesino que mató hace 8 años". Los funcionarios de prisiones de Cataluña levantaron a las 21:00 horas de este sábado el bloqueo de los accesos a los centros de Quatre Camins y Joves, ambos en la Roca del Vallès (Barcelona), y en el de mujeres de Wad Ras, en Barcelona.

"Y desde aquí, quiero dar las gracias por el apoyo del resto de compañeros de instituciones penitenciarias que tienen el mismo problema o más grave", señala. El jefe achaca la situación "gracias a la responsabilidad del ministro de Interior Marlaska".

La cocinera había alertado del peligro

Nuria tenía 48 años y fue degollada por un recluso que después se suicidó. La cocinera ya había alertado de la peligrosidad de este preso. Ocurrió después del turno de comidas, sobre las 17:00 horas. Estaba sola en la cocina y sus compañeros creen que con más personal se podría haber evitado el crimen. También se preguntan por qué había sido destinado a trabajar en las cocinas de la prisión porque "tenía un perfil psicológico de un psicópata".

Fuentes de Instituciones Penitenciarias detallaron a EFE que no hay constancia de que el preso sufriera ninguna patología mental. Trabajaba en la cocina de la prisión desde 2018 sin conflictos, aunque los servicios penitenciarios revisarán ahora si hubo errores en ese itinerario de reinserción.

El preso cumplía los tres últimos años de una condena de 11 años de cárcel por asesinar a puñaladas a una mujer prostituida en 2016. En ese caso, había contactado con ella a través de los anuncios en páginas de contactos por internet y después del crimen se entregó en la Comisaría de la Policía Local de Valls (Tarragona).

Por el momento se desconoce cuál pudo ser el detonante de la agresión mortal a la cocinera. Según las fuentes, el preso, natural de Rumanía, no se había visto involucrado desde que trabajaba en la cocina en ningún incidente, por lo que se le mantenía el itinerario.

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