Más de mil personas marchan contra la actuación policial por el centro de Madrid

La marcha contra la 'brutalidad policial' que recorrió la noche del viernes las calles del centro de Madrid se produjo sin que los manifestantes llevaran ningún rumbo concreto y con los manifestantes 'jugando al ratón y al gato' con los efectivos de la Policía Nacional.

Poco antes de la medianoche, agentes de la Policía Nacional lograron 'encerrar' a los 150 manifestantes que aún quedaban por el centro de Madrid entre las calles Barquillos, Argensola y Fernando VI, al cumplirse tres horas desde el inicio de su protesta.

La marcha comenzó cerca de las 20.30 horas con la intención inicial de los participantes de llegar a la Puerta del Sol. Con lemas como 'Delegada dimisión' o 'Ni Dios nos representa' y con una pancarta en la que se podía leer en inglés cómo protestaban contra la 'brutalidad policial' fueron subiendo a buen ritmo por la calle Atocha.

La Policía les esperaba en la plaza de Jacinto Benavente. Al llegar cerca de allí y darse cuenta del despliegue de efectivos, la cabecera de la manifestación se desvió por una de las calles perpendiculares hasta llegar a la plaza de Tirso de Molina. Lejos de parar, la marcha ha continuado hasta llegar a La Latina y ha bordeado la plaza Mayor, donde se ha producido un primer encontronazo con la Policía, que impedía el paso hacia sol por la calle Mayor.

Los manifestantes siguieron entonces hacia el Palacio de Oriente, con algunos gritos al pasar por delante de la catedral de la Almudena. Minutos después se produjo un primer despliegue policial a la carrera, lo que provocó un primer momento de alta tensión, ya que decenas de los manifestantes han salido corriendo. Justo en ese momento, la plaza se quedó sin iluminación y se levantó una polvareda fruto de las carreras.

El tono de la protesta subió a partir de ese momento y la marcha continuó por la plaza de Opera con dirección, nuevamente, a la Puerta del Sol. Allí, los 'indignados' continuaron hacia el kilómetro cero por la calle Arenal, pero al llegar a la plaza, la Policía se lo impidió. Subieron entonces por la travesía de Arenal y allí se produjo el mencionado encontronazo con miembros de la JMJ.

Los participantes de la marcha, unos 2.000 en sus momentos más álgidos, continuaron el recorrido sin llevar rumbo alguno y sin tener ninguna intención de dar por terminada la protesta, siendo totalmente imposible que accedieran a Sol ya que todas las vías por las que es posible entrar estaban completamente 'tomadas' por la Policía.

La protesta provocó también importantes alteraciones en el tráfico por el centro de Madrid, si bien los manifestantes han tratado de obstaculizar lo menos posible el paso de los vehículos por la zona.