COVID-19

Más de 3.000 niños se han quedado huérfanos en España por culpa del COVID-19, según un estudio

El informe sobre orfandad publicado por la revista The Lancet Child & Adolescent Health revela la cantidad de niños que han quedado huérfanos en España, pero también a nivel mundial.

Más de 3.000 niños se han quedado huérfanos en España por culpa del COVID-19

Más de 3.000 niños se han quedado huérfanos en España por culpa del COVID-19Pixabay

Publicidad

Un estudio de la revista The Lancet Child & Adolescent Health ofrece los datos de orfandad que deja la pandemia del coronavirus, son más de 3.000 los niños que han perdido a su madre o a su padre en España a causa del virus y un total de 5,2 millones en todo el mundo teniendo en cuenta también la pérdida de otras personas encargadas del cuidado de los niños.

Niños huérfanos por COVID-19 en España

Hasta el mes de octubre de 2021, son 2.800 niños los que perdieron a su padre o madre por el Covid-19, de los cuales 2.000 tenían edades comprendidas entre los 10 y los 17 años. Por su parte, hasta el 18 de febrero la cifra de niños huérfanos por el coronavirus es de 3.100 y asciende a 3.600 en caso de considerar la muerte de los abuelos en los casos en los que poseían la custodia de los menores.

Huérfanos por coronavirus en el mundo

La cifra aumenta si se habla de datos en todo el mundo ya que el número de niños que este estudio calcula que han padecido la muerte de uno de sus padres o de cuidadores a raíz de la pandemia del coronavirus es de más de 5,2 millones.

Estas estimaciones del número de niños que se han quedado huérfanos a consecuencia de la pandemia casi se duplican en los seis meses comprendidos entre el 1 de mayo de 2021 y el 31 de octubre de 2021, en comparación con la cantidad después de los primeros 14 meses de la pandemia del Covid-19.

De manera general, el estudio deduce que los niños que sufren la pérdida de un cuidador tienen un mayor riesgo de pobreza, explotación y violencia o abuso sexual, infección por el VIH, problemas de salud mental y angustia grave y, en algunos aspectos, mayor vulnerabilidad a la participación en bandas y al extremismo violento.

Publicidad