Los primeros turistas alemanes han aterrizado en Baleares este fin de semana. Llegan entusiasmados para disfrutar de unas vacaciones después de meses sin poder viajar. Las reservas se han disparado. Hoy mismo, el aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma, va a multiplicar casi por 5 los vuelos procedentes de Alemania respecto del lunes pasado.
Solo hoy, hasta 20 vuelos procedentes de Alemania aterrizan en el aeropuerto de Son Sant Joan y los hoteles de la isla se van abriendo a medida que llegan turistas. Aunque desde el Gobierno germano se plantean nuevas restricciones por el incremento de los contagios.
Por ello, la necesidad de recuperar la economía balear se entremezcla estos días con el temor de una cuarta ola que dé al traste con la temporada turística. En todo caso, los turistas que llegan hoy a Mallorca lo hacen todos con una PCR negativa. Así, el Govern confía en conseguir el equilibrio entre economía y salud.
Para los turistas llegar a Mallorca es muy seguro. Es la respuesta generalizada de quienes nos visitan.
Una pareja acaba de llegar desde Frankfurt. Van a pasar sus vacaciones en la isla y no es la primera vez.
"Vinimos el pasado septiembre, nos sentimos seguros así que hemos vuelto. Si continúas manteniendo las distancias de seguridad, como hacemos nosotros, creo que está bien", explican.
Muestran sus pruebas PCR que necesitaban para poder salir de su país y entrar en España. Como ellos, muchos viajeros procedentes de Alemania, Dinamarca o Suecia siguen llegando con sus pruebas libres de covid. Cuentan que hay que hacer un test 72 horas antes y dar negativo para poder subir al avión.
Algunos de ellos tienen apartamentos en España así que no van a alojarse en ningún hotel y se sienten seguros. Además, otro motivo por el que viajan hasta Baleares es porque creen que las cifras de contagio están mejor en España que en Alemania.
Los turistas dicen que entienden el miedo que pueden tener los vecinos de Mallorca por la llegada de extranjeros pero aseguran que entre las pruebas negativas, las mascarillas y el respeto a la normativa no debería haber ningún problema.
"No creo que el turista que llega con una PCR hecha y negativa pueda provocar una cuarta ola", es la opinión mayoritaria entre quienes bajan del avión. Aseguran que controlan mucho más los PCR y los códigos QR, que la gente es responsable, cumple la distancia de seguridad, se lavan las manos y no se amontonan.
Y mientras se tomen todas las medidas necesarias y los datos sean adecuados los aviones con viajeros de otros países seguirán llegando a las Baleares.
