Los temporeros constituyen un colectivo vulnerable que ha sufrido brotes de coronavirus en varias localidades como Lleida o Huesca, las más afectadas.
Este miércoles el Gobierno y las comunidades han coincidido en la necesidad de proteger la recogida de la fruta, una actividad considerada "esencial". Buscan que esta labor no agrave un problema de salud pública, asociado al coronavirus, más a las condiciones de vida o de transporte de los temporeros que al propio trabajo.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, han presidido este miércoles un encuentro con las comunidades autónomas para abordar la situación del personal dedicado a las tareas de recolección hortofrutícola de temporada ante la epidemia de coronavirus.
, ha informado Sanidad en un comunicado. En la reunión, han estado presentes los titulares de las Consejerías de Sanidad y de Agricultura de Cataluña, País Vasco, Andalucía, La Rioja, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón, Castilla La Mancha, Navarra, Extremadura y Castilla y León.
Los temporeros y las mascarillas
Cerca de 7.000 temporeras han comenzado a someterse a pruebas PCR en Huelva para poder regresar a su país, a Marruecos.
Hay temporeros que han pedido no tener que llevar la mascarilla, dicen que con las altas temperaturas no pueden soportarlo.
En Extremadura es obligatorio su uso y una cuadrilla de Valdecalzada recoge ciruelas a temperaturas muy elevadas y con la cara tapada, respiran con más dificultad. Por eso piden no tener que llevarlas.
