Con la vuelta al cole de los niños y niñas, también llega la de sus profesores. Ellos llevan varios días adaptando las instalaciones escolares para evitar contagios de coronavirus en este curso 2020-2021 que todos recordarán en el futuro. Su objetivo es lograr que este curso pueda garantizarse la educación presencial, que se suspendió en marzo por la llegada de la pandemia de coronavirus a España, que ya ha dejado más de medio millón de contagiados en nuestro país.
Por ello, los profesores llevan todo el fin de semana trabajando para dar los últimos retoques. La mayoría de los ellos apuesta por la educación presencial, pero exigen que se cumplan medidas de seguridad.
Hacen falta más esfuerzos
El principal requisito es contar con más docentes. Sus cálculos es que en total hacen falta 70.700 profesionales más. Aseguran que es la manera de poder cumplir con el ratio de unos 20 alumnos por clase. Para ello, de hecho, serían necesarias 32.000 nuevas aulas en todo el país.
En Baleares, piden más tiempo para poder adaptar los centros. Cataluña ha anunciado que no podrá asumir ese requisito. Por eso, los sindicatos exigen garantías a nivel nacional.
En estas circunstancias creen necesaria la figura del personal sanitario.
También les preocupa la brecha digital. En los casos de enseñanza semipresencial, quieren que todos los estudiantes tengan las mismas posibilidades y, para ello, hay que mejorar los medios digitales.
Muchos profesores ya entregaron firmas y propuestas para hacer de este curso lo más productivo y seguro posible.
