Pocos son los sectores que no han sentido el impacto negativo de la pandemia de coronavirus, ya sea económico o de afluencia de clientes.
Sin embargo, el sector de la hostelería ha sido sin duda el más golpeado por el virus. Desde que comenzó la pandemia en marzo y se decretó el estado de alarma, los restaurantes y bares dejaron de operar completamente, otros sectores sufrían grandes pérdidas pero se reinventaban y podían sobrevivir mediante las compras online.
Casi 9 meses después la situación para los hosteleros no ha cambiado a mejor, y la aparición de la segunda ola fue la puntilla final. Este año han cerrado 75.000 negocios de hostelería y en 2021 se prevé que otros 25.000 cierren sus puertas para siempre.
En cuanto a números los resultados son duros de asimilar, este año se han producido pérdidas en torno a los 65.000 millones de euros. Por ejemplo, un reconocido chef gallego, Rafael González, ha cerrado su restaurante tras 5 años, por las continuas pérdidas.
Quieren ser reconocidos como Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco
No obstante, España es el país con más bares y restaurantes por persona de todo el mundo: uno por cada 175 habitantes, en total hay 277.539 establecimientos gastronómicos, según informa el INE.
Estos datos han provocado que se ponga en marcha una iniciativa, #SoyPatrimonio2020, para que la hostelería española logre ser considerada Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco. Personalidades como los chefs Ferran Adrià, Joan Roca o Elena Arzak, o la actriz Maribel Verdú o el cómico Carlos Latre forman parte de la iniciativa.
