El impactante intento frustrado de atraco a punta de cuchillo en Lleida: "¡Que tires el cuchillo, tíralo!"

En las últimas horas ha circulado por redes sociales el vídeo del intento de atraco en un supermercado de Lleida. Los hechos ocurrieron este pasado lunes cuando un hombre que cubría su rostro con una mascarilla y un gorro irrumpió en un establecimiento ubicado entre la calle Maria Sauret y la plaza Noguerola para llevarse la recaudación del día.

Lo hizo amenazando con un cuchillo a los presentes, sin embargo el vigilante de seguridad de la tienda consiguió retenerlo.

En el video subido por la cuenta @Politeia se ve cómo el vigilante, ya fuera del establecimiento, intenta desarmar al presunto delincuente con una porra. "La seguridad privada actuando contra la inseguridad ciudadana en Lleida: sin medios, apoyos, legislación ni retribuciones justas", se puede leer en el texto que acompaña la grabación.

Tal y como ha indicado el diario 'Segre', el atacante, que cuenta con numerosos antecedentes, había salido recientemente de la cárcel.

Denuncian la falta de efectivos

Desde ADN Sindical Seguridad y Servicios, el sindicato de seguridad privada mayoritario en Cataluña, han denunciado la falta de efectivos para resolver este tipo de problemas. "¿Dónde están los

Mossos?", han preguntado al Departamento del Interior de la Generalitat catalana. "Ya respondemos nosotros en los centros penitenciarios y edificios realizando tareas de seguridad privada", han añadido.

Ya el pasado mes de septiembre el portavoz del CSIF en la Guardia Urbana de Barcelona, Eugenio Zambrano, alertó de la falta de "medios humanos y materiales" en materia de seguridad. "La falta de apoyo institucional nos ha hecho perder el principio de autoridad a la policía. Esto genera una frustración en el propio cuerpo de la policía. Debilita el sistema público de seguridad y con ello debilita a la policía y, evidentemente, perjudica a los ciudadanos", señaló.

En la misma línea SIP-Fepol también aludió a una crisis de seguridad en la comunidad, más concretamente en Barcelona, ciudad que calificaron como la "más insegura de España".

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