Los hechos se produjeron sobre las 20.30 horas, cuando un grupo de jóvenes entró en el recinto de la antigua alquería de Almoines para jugar y en un momento dado el muro del antiguo trinquete se derrumbó y atrapó al menor. Fueron sus compañeros quienes, al ver que el niño había quedado atrapado por la caída de la pared, avisaron a adultos que, a su vez, se pusieron en contacto con Emergencias.

El menor había nacido y residía en la vecina Bellreguard, municipio que se levantó conmocionado con la muerte del joven. En la calle donde reside parte de la familia del pequeño ya se vivieron esa misma noche escenas de tristeza. "Su madre estaba desesperada. Toda la calle estaba fatal, de miedo", agregó un lugareño.

Otra vecina de la zona y amiga de la familia, María Dolores Pérez, explicó que al niño "lo sacaron muerto" de los escombros y que a la madre le dio un ataque de ansiedad.

Según dijo, "hace un par de años se le murió el niño mayor de una subida de azúcar, y la chica apenas lo acaba de superar". "Ha perdido 20 kilos y está en los huesos", agregó esta mujer, quien señaló que "enterrar un hijo es muy fuerte".

Encarna, otra vecina del pueblo, también comentó que la madre "siempre llevaba encima el peso del otro hijo que se le murió", y que incluso seguía llevándole luto.

Toñi, la madre del pequeño, era conocida por todo el pueblo, ya que trabajaba para el Ayuntamiento. Tras enterarse de la fatal noticia tuvo que ser trasladada a un hospital, aunque volvió a casa pasadas las 3.30 horas, si bien la ambulancia se quedó un rato más.

"UN NIÑO MUY QUERIDO"

El niño también era muy querido en el pueblo, según indicó una mujer, que señaló que el pequeño iba a todos los cumpleaños de su hija. "Era un niño muy simpático", que "siempre estaba sentado en la acera jugando a la consola o al fútbol con los amigos" y "para nada problemático". "Muy buen niño, que compartía todo y no reñía nunca con nadie. Un niño muy querido", destacó.

El pequeño será enterrado en el pueblo después de que se le practique la autopsia. La Guardia Civil indicó que en el momento de la caída del muro de esta antigua pista, conocida como el trinquet, no constaba que soplaran rachas de viento fuerte que pudieran haber provocado el derrumbamiento.