Incendios
Esta es la comunidad autónoma que menos invierte en la prevención de incendios
Las comunidades autónomas invierten una parte de sus recursos en prevención de los incendios. Este presupuesto depende de factores como la extensión o el clima.
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En la lucha contra los incendios, ¿cuáles son las regiones que más invierten y las que menos en esos recursos? Galicia es la que más invierte en prevención y extinción, tiene muchos incendios. Le siguen Cataluña, Castilla la Mancha y Extremadura. Castilla y León está por debajo. Al final tenemos Cantabria, con menos tamaño.
La inversión de cada comunidad
En este sentido, hay que tener en cuenta la extensión de las comunidades y el clima. Cada Comunidad Autónoma tiene una partida en sus presupuestos para la extinción y prevención de los incendios forestales. Galicia, por ejemplo, que suele verse muy afectada por el fuego, es una de las que más dinero invierte: 180 millones de euros. De ellos 33 son para el plan de prevención.
En el caso de Cataluña es de 118 millones, 18 de ellos para la limpieza de los bosques. Castilla la Mancha destina 95, 2 millones de euros, de ellos, 55,2 para prevención y 40 para las labores de extinción. Extremadura dedica 92 millones de euros, 45 destinados a la prevención. Castilla y León tiene un presupuesto de 71,2 millones de euros. Cantabria destina 6 millones en total en prevención, extinción y personal. Y los años con más incendios incrementan el presupuesto en un millón más.
La precariedad de los bomberos forestales
Los sindicatos denuncian precariedad en los bomberos forestales que trabajan en primera línea junto a los bomberos en situaciones límite como la que vivió Pedro, el brigadista que ayudó a un agricultor a escapar de las llamas.
Las jornadas a veces son de 14, 15 y hasta 20 horas continuadas sin relevo. Juan Carlos González, de la Brigada de Refuerzos de Incendios Forestales, denuncia que todo "para que luego les llegue un bocata con dos o tres rodajas de chorizo".
Denuncia que ni siquiera el material es nuevo con los que recorren el monte en pleno incendio. "Es una profesión muy dura que económicamente no está remunerada como debiera de estar", explica. Denuncian que los sueldos rondan los 1.000 euros, de la temporalidad y piden tener la misma categoría que un bombero.
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