Un sanitario administra fármacos a un paciente.

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jornadas 'La libertad al final de la vida y la despenalización de la eutanasia'

El 84% de los españoles está a favor de la regulación de la eutanasia

El presidente de la asociación Derecho a Morir Dignamente cree que en España existe un tabú que impide hablar del suicidio y considera que se ha puesto una cortina "según la cual nuestras vidas está en manos de Dios".

El 84% de los españoles está a favor de una regulación de la eutanasia, según la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), que ha reclamado en el Congreso de los Diputados que se despenalice esta práctica.

Ha sido durante las jornadas 'La libertad al final de la vida y la despenalización de la eutanasia' que se han celebrado en el Congreso y a las que ha asistido el presidente de DMD-Madrid y médico paliativista Fernando Marín.

Este médico ha denunciado la actitud de los políticos que, hace un año, rechazaron la propuesta de regulación de la eutanasia con los votos en contra o la abstención del 74% de los diputados, a pesar de que el 84% de la población ha manifestado su deseo de legalizar esta práctica.

Según Marín existe un tabú que impide hablar del suicidio. "Hemos puesto una cortina que contribuye a mantener la idea de la providencia, según la cual nuestras vidas están en manos de Dios, por lo que decidir morir es un pecado y está mal".

Ha señalado que de las mil personas que hoy morirán en toda España, sólo entre un 8 y un 10% lo hará de forma súbita, mientras que el resto sí que será consciente de que se está muriendo y muchas de ellas lo harán con dolor. "La libertad del individuo para disponer de su vida no se va a poder reprimir", ha aseverado.

Así, ha abogado por una cultura de la muerte que permita "citar previamente a la parca cuando nosotros queramos" y ha reclamado a los políticos que no tengan miedo y que sigan el ejemplo de países como Bélgica y Holanda, donde se han registrado 50.000 muertes por eutanasia y no ha habido entre ellos ningún caso de asesinato u homicidio.

Ante una futura regulación, ha advertido de que "si lo ponemos muy difícil, la ley no servirá y si los mecanismos de control son demasiados" -con comisiones de fallecimiento antes de la eutanasia- se dificultará su aplicación. "El mundo ha cambiado y no vamos a esperar a tener una ley para morir cuando nos de la gana", ha avisado Marín, quien ha detallado que cada día 10 personas se quitan la vida en España: 5 ahorcan, 3 se arrojan al vacío, 1 se dispara y 1 se envenena. "Esta no es nuestra propuesta", ha aseverado.

En esta jornada ha participado también el presidente del Comité de Bioética de Cataluña, Marc Antoni Broggi, que ha participado en el informe en que se basa la proposición no de ley que el Parlamento de Cataluña ha enviado para su debate al Congreso de los Diputados y que pide la despenalización de la eutanasia.

Broggi ha pedido una reforma del código penal para "excluir con claridad del ámbito penal la ayuda profesional al final de al vida" y evitar confusiones y temores entre profesionales, familias y ciudadanos "que logran que el enfermo quede mal cuidado".

Por eso, ha instado a regular el suicidio médicamente asistido o la eutanasia en supuestos como los de enfermedad avanzada, incurable o con sufrimiento, demanda expresa y repetida, que se haga con conocimiento, competencia y libertad, con una segunda opinión médica, transparencia y control adecuado.

También ha reclamado que se respete la voluntad del paciente, como su negativa al tratamiento o a continuar el tratamiento. "Ninguna idea puede servir para imponer a nadie un sufrimiento que no se quiere. Hacerlo es una crueldad, es un maltrato, es una denegación de auxilio y hay que actuar con humanidad", ha subrayado.

Para la presidenta de DMD Cataluña, Isabel Alonso, si este debate llegado ahora al Congreso es porque existe un clima propicio en la sociedad.

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