Las envasadoras de uva trabajan a destajo durante estos días con el objetivo de que la fruta esté en los puntos de venta de cara a Nochevieja, y así pueda continuar la tradición de tomar doce uvas en la última noche del año.
Una gran parte de esta fruta se produce en el Valle del Vinalopó, en la provincia de Alicante, en concreto dos de cada tres uvas que se consuman durante la noche del 31 de diciembre procederán de esta zona.
La directora del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Uva del Vinalopó, Beatriz Rocamora, ha señalado que por el momento, "la campaña ha ido bien" gracias a que "el tiempo ha sido positivo a pesar de la sequía". Durante este año esperan producir un 20% menos de uva, un dato "normal", ya que entra dentro de lo previsible.
Como ha explicado el presidente de uvas Bon Raim, Enrique Sánchez, "las viñas hacen mucha uva un año y al siguiente menos". Además, ha destacado que al producir menos cantidad, la fruta tiene "más calidad".
Desde el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Uva del Vinalopó esperan que durante esta campaña de Navidad se vendan cerca de los 54 millones kilos de uva que se inscribieron a pie de campo al principio de temporada. Además, Beatriz Rocamora ha informado que dos millones de kilos irán destinados al consumo en Nochevieja.
La uva que más se come durante las campanadas es la de tipo Aledo. "Es una uva tardía y que se cultiva con un bolso de papel. El bolso permite que la maduración de la uva se retarde y además le da características de calidad y singularidades como la piel más fina y un color uniforme en todo el racimo", ha explicado Rocamora.
Además, según Sánchez se trata de la variedad "líder de la Navidad" y con la que llevan trabajando "desde hace un mes y medio". Aunque la uva del Valle del Vinalopó no sólo se consume en España, sino que también se exporta a otros países. "El 60% de la producción se destina a nivel nacional y el resto se exporta, principalmente a Europa, pero también a Canadá y Sudáfrica", ha informado Rocamora.
