Familiares de fallecidos siguen sin saber dónde están sus restos: "Es muy duro saber que murió en una habitación solo"

Asumir la pérdida de un ser querido en época de confinamiento por el coronavirus está siendo aún más difícil de lo habitual. Los familiares de personas fallecidas intentan seguir para adelante, apoyarse entre ellos, pero se lo complica la falta de explicaciones, ya que semanas después del fallecimiento siguen sin tener sus cenizas. Lo único que les queda es la impotencia y la rabia de no haber podido despedirles.

Para la mayoría de los familiares es muy duro saber que murieron en su habitación solos, "ni siquiera pudimos hacerle un velatorio ni un entierro digno", comenta una afectada.

Que haya alguien en esos últimos minutos es para muchos expertos fundamental: "decirles unas palabras de cariño o incluso alguna broma ayudan a llevar mejor el trámite".

Jesús es médico y su madre dio positivo en coronavirus. Nos cuenta que, a ella, paciente de riesgo, le aterraba el aislamiento y por eso decidió cuidarla él mismo en su casa. Allí hoy se recupera y juntos esperan que todo esto pase.