La 'Operación Miniyo' ha servido para desmantelar la mayor organización de narcotráfico y blanqueo de capitales asentada en España, con la detención de 21 personas; 12 de ellas en nuestro país y 9 en Venezuela.
La Guardia Civil se ha incautado, además, de 5.644 kilos de cocaína, la mayor cantidad de esta droga intervenida a una misma organización, 550 vehículos, 28 caballos de pura raza, 200.000 euros en efectivo y 500.000 euros en cuentas bancarias.
Asimismo, en los registros se han encontrado obras de arte de gran valor económico, material electrónico como ordenadores, televisores y teléfonos móviles, y joyas y relojes valorados en un millón de euros. Se han bloqueado, además, 57 propiedades inmobiliarias.
Al mando de esta organización figura un ciudadano español, L.M.J., que había creado un poderoso entramado societario para ocultar el emporio económico financiero, ilícitamente obtenido.
Entre las operaciones más rentables en las que la organización había invertido se encontraba la canalización de fondos mediante inversiones en minas de oro en el África subsahariana. La Guardia Civil también averiguó que una buena parte de los beneficios obtenidos en el tráfico de drogas eran destinados a la compra de empresas de construcción y transporte en precaria situación económica.
Otra de las formas de blanqueo consistía en la adquisición en efectivo de vehículos, casas y terrenos, sin inscribir la compra-venta, para de esta manera figurar a nombre de falsos dueños y evitar perderlos ante una intervención policial.
La operación, que ha sido dirigida por el Juzgado Central de Instrucción núm. 6 de la Audiencia Nacional y ha sido llevada a cabo por la Sección de Blanqueo de Capitales de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, apoyados por unidades de intervención, caninas y otras especialidades del Cuerpo, no se considera cerrada y se espera que se amplíe la lista de bienes
