Las nuevas generaciones se han convertido en los abanderados en la lucha contra la crisis climática. Este viernes millones de jóvenes en 150 países han salido a las calles con motivo de la Huelga por el Clima para exigir más medidas por parte de los líderes mundiales en la lucha contra el cambio climático. Desde Europa a Oceanía, ha sido una movilización planetaria sin precedentes.
La joven activista Greta Thunberg ha sido la figura que ha logrado aunar un movimiento que llevaba años en las calles, pero que nunca se había unido a estos niveles.
"Es algo que necesitamos arreglar ahora", reclama un joven que acudió a la manifestación de Madrid, la más multitudinaria de España. El gobierno la cifra en 20.000 asistentes, mientras que las organizaciones elevan este número a 200.000. Sea un cero más o un cero menos, lo que está claro es que cada vez más jóvenes están concienciado sobre las catastróficas consecuencias del cambio climático y, sobre todo, de la inacción de los gobiernos.
Greta y todos los jóvenes identificados con ella insisten una y otra vez en que los gobiernos escuchen a los científicos. La Comisión Europea ha prometido dedicar un 25% de su presupuesto a luchar contra el calentamiento global, sin embargo, entre los 70 países que se han comprometido a reducir sus emisiones, faltan los tres más contaminantes: China, Estados Unidos e India. Sus autoridades hacen oídos sordos a los expertos quienes advierten que de seguir así, la vida tal y como la conocemos cambiará para siempre.
