Madrid

Condenan por homicidio imprudente a un médico que no hizo un TAC a un paciente que acabó falleciendo

Los hechos ocurrieron en 2007 y el médico no realizó un TAC al paciente para valorar la gravedad de su estado. El hombre, de 61 años, falleció después.

Condenan por homicidio imprudente a un médico que no hizo un TAC

Condenan por homicidio imprudente a un médico que no hizo un TACPixabay

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Un médico ha sido condenado por homicidio imprudente por unos hechos ocurridos en 2007 cuando no realizó un TAC a un paciente que acudió a urgencias y que después acabó muriendo. La condena de homicidio imprudente se produce en la modalidad de menos grave por el que el facultativo deberá pagar una multa de 360 euros y una indemnización de 115.000 euros, dada la dilatación del proceso.

La sentencia la ha dictado el Juzgado de lo Penal número 11 de Madrid y ha sido difundida por la asociación 'Defensor del Paciente', a través de la cual la familia interpuso la denuncia cuando ocurrieron los hechos. El paciente de 61, se había caído dos días antes golpeándose en la cabeza, y fue trasladado al Hospital Sanitas La Moraleja en ambulancia.

Cuando llegó al centro hospitalario, presentaba pérdida de conocimiento, temblores, fiebre y relajación de esfínteres, pero no se le practicó ningún TAC o prueba similar para conocer el motivo de los síntomas de gravedad que presentaba. En la sentencia se relata de que el paciente estaba anticoagulado.

Al día siguiente, otro médico determinó que tenía un trastorno de consciencia Glasgow 8 y sí solicitó la prueba. Tras realizarla, se mostró que tenía un hematoma en la parte derecha del cráneo y fue intubado y trasladado a otro hospital, aunque horas más tarde acabó falleciendo debido a que cuando llegó ya se encontraba en muerte cerebral.

Una exploración simple

La sentencia expone que "es un hecho indubitado que el acusado no realizó ninguna prueba para diagnosticar y pautar el tratamiento adecuado, de acuerdo con la Lex Artis, limitándose a realizarle una exploración física, bastante simple, y una analítica". El abogado del médico condenado alegó que no se podía saber si el paciente hubiese fallecido igualmente.

A esto, el juez afirma en el auto que "resulta paradójico, que se sostenga que no se puede saber si el hematoma era operable o no en el momento del ingreso, cuando precisamente, la negligencia del acusado, consistió entre otros factores, en la no realización de pruebas, el TAC, que habría sido determinante".

La sentencia llega casi 15 años más tarde debido a que el médico estuvo en paradero desconocido. Esa misma sentencia absuelve al hospital y atribuye la negligencia a una "acción personal del acusado" que realizó "no velando y cuidando al paciente".

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