Antigitanismo

Condenada por despedir a un empleado al enterarse de que era gitano

Una juez de León ha condenado a la propietaria de un restaurante por haber despedido de forma improcedente a un empleado suyo cuando descubrió que era de etnia gitana. La dueña del establecimiento tendrá que indemnizarle por daños morales.

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El propio trabajador reconoció ante la jueza la buena relación que mantenía con su jefa desde que comenzó a trabajar para ella el pasado año. Una relación cordial que se rompió en el mismo instante en el que la propietaria vio cómo su empleado atendía y charlaba con unos clientes gitanos a los que conocía.

Fue entonces -según describe la sentencia- "cuando la jefa del restaurante le preguntó si él era gitano y cuando él le contestó afirmativamente. Ella le reprochó que ese dato se lo tendría que haber comunicado antes de ser contratado puesto que quería saber quién trabajaba en su empresa".

"Deberías haber estudiado más en lugar de tomar litronas con tus primos y tocar guitarras"

El trabajador denuncia que, a partir de ese momento, el ambiente laboral se volvió hostil hacia él, con comentarios frecuentes por parte de su empleadora del tipo "deberías haber estudiado más en lugar de tomar litronas con tus primos y tocar guitarras".

Unos días más tarde -y en eso coinciden ambas partes- la propietaria citó al camarero en la puerta de un centro comercial y, en ese momento, la dueña le comunicó de forma verbal que quedaba despedido sin darle más explicaciones.

Este acudió a pedir asesoramiento al centro de la Fundación Secretariado Gitano de la ciudad, donde consideraron que se trataba de un caso evidente de antigitanismo, por lo que le animaron a presentar una demanda ante la Justicia.

La empresa deberá indemnizarle

Hace dos semanas se celebró la vista y ya está dictada la sentencia. El Juzgado de lo Social número 3 de León considera nulo el despido efectuado y condena a la empresa a abonar los salarios que el trabajador dejó de percibir y a pagarle además una indemnización de 7501 euros por vulneración de derechos fundamentales.

Selene de la Fuente, la técnica de Igualdad que atendió al trabajador cuando acudió a la Fundación Secretariado Gitano, ha asegurado ante las cámaras de Antena 3 Noticias que están satisfechos porque la Justicia haya hecho su trabajo: con esta sentencia "se resarce el daño, y ya no solo por la cuantía económica, sino porque también va a marcar un precedente para todas las personas de etnia gitana que sufren estos casos de discriminación y que muchas veces es complicado probar".

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