Exposición polémica

'Body Worlds', la exposición de cadáveres en Madrid que enseña la vida a través de la muerte

'Body Worlds' abre sus puertas en Madrid. La polémica exposición de cadáveres une ciencia y arte y provoca desde rechazo a fascinación. Los cuerpos pasan un proceso llamado plastinación.

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La exposición está compuesta por figuras artísticas elaboradas con cadáveres que han sido sometidos a un proceso para conservarlos denominado plastinación. Los cuerpos fueron donados para la investigación y los donantes dieron su consentimiento para ser expuestos. Pretende difusión científica pero también contemplar de forma artística la crudeza de cómo somos por dentro y como nos afecta el estilo de vida del siglo XXI.

Del rechazo a la fascinación

La mayoría de los que visitan 'Body Worlds' acceden a la exposición con una mezcla de emociones que van desde el rechazo hasta la fascinación. Por supuesto también hay quien ni siquiera se plantea entrar. Son los mismos sentimientos que nos produce la muerte: pocos quieren hablar de ella, pero nadie puede evitarla. Nos aterroriza, pero nos fascina.

Y eso es lo que hace esta exposición: impresionar. Más de 50 millones de personas en el mundo ya la han visto. Probablemente habrá al menos otros 50 millones que no solo no la verían nunca, sino que creen que habría que censurarla. La muerte, siempre polémica.

Aquí vemos de forma descarnada cómo somos por dentro y cómo afecta la vida del siglo XXI a nuestro cuerpo. Y para enseñar la vida, la exposición utiliza la muerte. Porque todo lo que se muestra en la exposición fueron seres que vivieron y murieron, pero antes de fallecer donaron sus cuerpos para ser expuestos y que sirvieran para para la divulgación científica: son cadáveres.

Rafael Giménez, uno de los organizadores de la muestra, incide en que "son cuerpos reales, en realidad esto tiene tanto valor porque estamos viéndonos de alguna forma a nosotros mismos dentro de un espejo".

El doctor que congeló la muerte

El Dr. Gunther von Hagens, comenzó hace cuarenta años con una obsesión: detener la descomposición del cuerpo. El 1990 lo consigue y bautiza el proceso: la plastinación

Los cadáveres pasan un proceso de 1.500 horas. Primero extraen el agua del cuerpo, algo imprescindible para detener la descomposición y que ya hacían los antiguos egipcios en sus procesos de momificación. Pero Hagens da un paso más: sustituye el agua por una solución plástica que se endurece y solidifica todo: músculos, venas, nervios, órganos…

El arte de resucitar un cadáver

La Dra. Angelina Whalley es la diseñadora creativa, es la encargada de devolverles la vida. A algunos los resucita en un instante preciso de la vida que han llevado: tocando una guitarra, jugando al ajedrez. En otros, nos enseña de forma cruda los efectos del tabaco en unos pulmones, la grasa de un cuerpo obeso…

¿Quién puede donar su cuerpo?

Por cierto: cualquiera puede donar su cuerpo. En este momento hay 19.000 donantes registrados en la web del Instituto de Plastinación alemán. No importa la vida que haya llevado. Ya sea sana o con malos hábitos cualquiera puede pasar a la posteridad.

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