Niños robados al nacer, niños vendidos por personas sin escrúpulos... Los casos sospechosos se multiplican por toda España. Sucedieron sobre todo en las décadas de los años 60 y 70. Algunos casos, como el de Antonio Barroso están confirmados por las propias familias compradoras.
La búsqueda por parte de Antonio Barroso y de Juan Luis Moreno comenzó hace cuatro años. Fue entonces cuando estos viejos conocidos descubrieron el secreto. El padre de Juan Luis Moreno lo confesó en su lecho de muerte. No eran hijos biológicos de los que hasta entonces consideraban su padres, sino que los habían comprado al nacer.
Un total de 125.000 pesetas pagaron por los bebés. Ese fue le precio que les pusieron, el valor que en aquella época costaba de un piso. Por ese dinero los compradores podían elegir, incluso, el sexo del bebé. Juan Luis nació en la clínica Pérez serrano, ya desaparecida, y Antonio en hospital Miguel Servet.
Las pruebas de ADN han confirmado que ninguno de ellos es hijo biológicos de su madre. Su búsqueda larga y dura búsqueda continúa. Para ayudar en el duro golpe que supone el buscar a una madre biológica, han fundado ANADIR. Se trata de una asociación de Afectados por Adopciones Ilegales, que cuenta ya con más de cien socios.
