Atraco a un banco
Atraco de un millón de euros a un banco de Málaga
La Policía Nacional interceptó a uno de los asaltantes tras una persecución a pie y se ha recuperado el botín. El otro delincuente continúa huido. Los ladrones casi se llevan 945.000 euros de botín.
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Un robo a una entidad bancaria de Málaga terminó con un arresto y una mochila con casi un millón de euros abandonada en plena huida. La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 36 años y origen moldavo, quien, junto a otro sospechoso que logró escapar, asaltaron la sucursal del BBVA en la avenida de Andalucía el pasado 7 de marzo, sobre las 21:00 horas.
El atraco se produjo en horario de cierre al público. El banco detectó anomalías en la señal de videovigilancia y, poco después, saltó la alarma antirrobo, lo que puso en alerta a la Policía Nacional. Varias patrullas de Seguridad Ciudadana llegaron al lugar justo cuando dos individuos salían apresuradamente del edificio con una mochila cargada de dinero.
Al verse sorprendidos, los sospechosos forcejearon con los agentes e intentaron huir a pie. En la carrera, uno de ellos arrojó la mochila con el botín para aligerar su huida, en el interior de la bolsa había 945.000 euros en fajos de billetes. Sin embargo, un agente logró interceptarlo y detenerlo tras una intensa persecución. Su cómplice, en cambio, consiguió escapar, lo que mantiene la investigación abierta para su identificación y captura.
El Grupo de Robos de la Comisaría Provincial de Málaga ha asumido el caso con el objetivo de esclarecer el modus operandi utilizado para acceder al banco y determinar si los ladrones contaban con más colaboradores.
El atracador del ácido
Este arresto se suma a otra reciente detención por parte de la Policía Nacional, la de “el atracador del ácido”, un hombre de 59 años que perpetró tres atracos a entidades bancarias en Málaga. Los robos se produjeron el 21 de enero en Churriana, el 12 de febrero en la avenida Manuel Torres y el 17 de febrero en Cruz del Humilladero. La policía finalmente lo arrestó el pasado domingo 9 de marzo. El delincuente fue apodado de esta forma porque utilizaba una botella con agua fuerte y un bote de gas pimienta para intimidar a los empleados. A pesar de su experiencia, no tenía antecedentes por este tipo de delitos.
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