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PIDEN 28 AÑOS DE CÁRCEL PARA 'CABEZA DE CERDO'

Arranca el juicio al presunto proxeneta Ioan Clamparu

Ioan Clamparu está acusado de ser uno de los mayores traficantes de mujeres de Europa. Llegó a controlar a 100 mujeres en la Casa de Campo de Madrid. Las chicas estaban aterrorizadas y vigiladas por hombres armados.

Una de las menores víctimas de Ioan C., conocido como 'Cabeza de Cerdo', ha relatado al tribunal cómo fue engañada por una red de prostitución para venir a España bajo la excusa de trabajar como camarera, teniendo que saldar la deuda contraída con el viaje ejerciendo la prostitución bajo vigilancia en la Casa de Campo de Madrid.

"Hacía lo que me decía o me mataba a mí y a mi familia", ha aseverado una de las menores captadas por esta red de prostitución, quien ha admitido que no denunció los hechos porque lo único que quería era volver a su país, Rumanía. "Me agredían si no lo hacía", ha dicho la joven, que ha entrado en la sala con el rostro tapado con unas gafas de sol.

La Audiencia Provincial de Madrid ha comenzado a juzgar a este 'capo de la prostitución' por cuatro delitos de prostitución, una de prostitución de un menor y otro de aborto, para los que el fiscal pide una pena de 28 años de cárcel. Ocho de sus compinches se encuentran en paradero desconocido, mientras que uno fue condenado a dos años de prisión por un delito de prostitución.

Se niega a declarar
Por su parte, el procesado se ha acogido a su derecho a no declarar tanto a las preguntas de la fiscal como a los abogados. Pese a ello, la representante del Ministerio Público ha leído algunas de sus preguntas relacionadas sobre si el acusado gestionó la entrada de mujeres de nacionalidad rumana bajo la promesa de trabajo y con la deuda contraída las obligaba a prostituirse en la Casa de Campo de Madrid.

Por su parte, los agentes que realizaron la investigación policial ha relatado que se realizaron vigilancias en la zona de la Casa de Campo, donde se identificaron a los miembros de la red a raíz de una denuncia interpuesta en la comisaría de Latina.

"Iban armados y daban palizas a clientes", ha contado uno de los responsables de las pesquisas, quien ha ilustrado al tribunal del 'modus operandi' de esta red delictiva de personas de Europa del Este. "Eran implacables a la hora de las palizas. Una de las chicas vino en un estado lamentable y pasó directamente al hospital y a una casa de acogida", ha indicado.

Relato del fiscal
Según el fiscal, los procesados consiguieron que varias compatriotas de nacionalidad rumana viniesen a España en el año 2000 con la creencia de que iban a proporcionarles un trabajo. Una vez aquí, las obligaban al ejercicio de la prostitución para saldar la deuda con la organización por los gastos de su traslado.

Ioan C, alias 'Cabeza de Cerdo', en su calidad de jefe, era quien dirigía y controlaba a las mujeres gracias a la colaboración del resto de procesados, quienes realizaban los traslados al lugar donde desempeñaban la prostitución.

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