Los apicultores valencianos se bañan en miel para protestar por la subida de los costes de producción

Un grupo de apicultores valencianos se ha concentrado frente a las puertas de las Cortes de la Comunidad Valenciana bajo el lema 'SOS apicultura en peligro de extinción'. Pretenden buscar una ayuda ante las condiciones que están padeciendo y buscar un mantenimiento agroambiental decente.

Asimismo, denuncian la insensibilidad y la falta de respuestas de las administraciones, particularmente por parte de la Consejería de Agricultura, debido a los problemas de un sector que tiene gran importancia económica, social y ambiental en la Comunidad Valenciana.

Diversas reivindicaciones

Numerosos apicultores se han bañado en miel para denunciar la crisis de los precios del producto en cuestión a consecuencia de las masivas importaciones procedentes de terceros países. Al finalizar el encuentro, han leído un escrito basado en múltiples reivindicaciones y lo han presentado a los diversos grupos parlamentarios, además de a las Cortes Valencianas.

300 apicultores de todo Valencia

Más de 300 apicultores han acudido a la protesta desde diversos puntos de la Comunidad Valenciana. Las organizaciones agrarias han reclamado ayudas agroambientales para evitar que los apicultores valencianos tengan que ir a otras comunidades autónomas en las que les reciban con unas mejores condiciones, "con una alfombra roja", tal y como expresan.

Además, han criticado el plan de viabilidad autonómico de la apicultura -que lleva dos años 'olvidado'- y han exigido soluciones inmediatas. Los manifestantes han transmitido que la situación de la apicultura trashumante está excluida de las bonificaciones del gasóleo profesional.

En definitiva, lo que pretenden es mostrar su indignación "mientras el sector agoniza y la Generalitat regula a sus espaldas". Ponen como ejemplo "las ayudas a la biodiversidad incluidas en el Programa de Desarrollo Rural, que incluye un presupuesto escaso y unas medidas inviables. O las ayudas en compensación por la guerra de Ucrania, que no llegan ni siquiera para sufragar un kilogramo de alimento por colmena".

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