No hay ninguna celebración oficial, ni concursos pero eso no impide que la gente salga a la calle con peluca e incluso con disfraz porque es la primera vez en casi un siglo que esta ciudad se queda sin carnaval y ese espíritu se mantiene entre los ciudadanos.
En este primer fin de semana la tranquilidad ha sido la tónica general durante el día, aunque se ha producido algún incumplimiento en terrazas a la hora del toque de queda
Acompañamos a los agentes en el control del cierre de bares y restaurantes. La mayoría cumple pero ha costado que los clientes entendieran que había que irse a casa. Los camareros del Bar Olympo, un clásico del cuadrilátero carnavalero, nos cuenta que han tenido que echar a más de uno. El toque de queda se ha rebajado a las 22:00, una hora antes, y muchos no se han enterado. La medida se mantendrá hasta el 22 de febrero.
En nuestra patrulla con los agentes comprobamos cómo a las 23:00 no queda prácticamente nadie en la calle, a esa hora cualquier persona es interrogada. Unos jóvenes huyen al ver a los agentes, no tenían justificación para estar en la calle y volverán a casa con una sanción por no respetar el toque de queda.
La Policía ha pedido también la colaboración ciudadana para tratar de localizar posibles fiestas ilegales. Vecinos como Silvia que grabó desde su balcón esta terraza llena de gente que bailaba sin mascarilla y sin respetar distancia de seguridad. Informó a los agentes que patrullan de día y ya se han abierto diligencias contra el local y contra los que estaban en él. La policía asegura que se trató de un hecho aislado pero no bajarán n la guardia hasta que pase el carnaval
