Día cáncer de mama

Begoña, la otra realidad de las supervivientes al cáncer de mama: "Además de enferma, ahora soy pobre"

A Begoña le cambió la vida con 53 años cuando le detectaron un cáncer de mama. La despidieron de su trabajo estando de baja, operada por metástasis en el hígado. Ahora "sobrevive" con una pensión de incapacidad de 721 euros. No es solo la enfermedad. Estas pacientes se enfrentan a muchas dificultades económicas. El 34% pierden su puesto de trabajo y solo un 53% vuelve al mercado laboral.

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Begoña dice que además de enferma, ahora es pobre: "Con 53 años me cambia la vida por completo. De repente, estás enferma, no tienes cura, eres pobre y no te ayuda nadie". Ella antes tenía una vida en Madrid y un sueldo normal hasta que le detectan un cáncer de mama.

"Ahora vivo en una habitación, no me da para más"

Cuando sufrió una recaída le dieron la incapacidad total: "te dice el médico tú ya no puedes volver a trabajar. Te tienes que jubilar, búscate la vida". Ahora cobra una pensión de "721 euros y más de la mitad es para el alquiler". "Vivo en una habitación, no me da para más", asegura.

Ya no puede vivir en un piso y cuenta que apenas le llega para comer: "dicen que tienes que comer muy sano, ya pero es que a mi no me llega para comer sano". Tampoco puede permitirse acudir varios días a gimnasia oncológica y su vida social también se ha visto muy limitada: "el ir a un teatro, a un cine, te lo tienes que pensar".

Una de cada tres mujeres pierde su puesto de trabajo

Antes, además, a Begoña la echaron del trabajo. "El primer empresario que se entera de que yo tengo cáncer me despidió", nos cuenta. "Estaba de baja porque me acaban de operar con la metástasis del hígado. Y el buen señor me despidió estando operada de cáncer. Se portó muy mal". Y nos dice que "suele pasar", que no es un caso aislado.

Solo la mitad vuelve a tener un empleo

Cristina era directiva de una gran empresa de alimentación y confiesa que eso ha sido lo peor de todo, no los tratamientos o la enfermedad en sí: "para mi no poder volver a trabajar ha sido lo más difícil de todo el proceso. A mi me encantaba mi trabajo, soy una persona muy activa". Cuenta que "estar sin trabajar te aísla un montón". Además de la pérdida de ingresos "cobras menos y gastas más".

"No poder volver a trabajar ha sido lo peor de todo"

Gastos en fisioterapeutas, medicamentos, pelucas, cremas, etc que no cubre la seguridad social. "Los gastos directos de un cáncer de mama pueden superar los 5000 euros", afirma Paloma Sanz, trabajadora social de la AECC. Un 15% de las pacientes con este tipo de cáncer está en una situación de vulnerabilidad social extrema.

Solo la mitad, el 53%, vuelve al mercado laboral. Unas no pueden por las secuelas y otras porque no encuentran empleo. En la Asociación Española Contra el Cáncer les ayudan porque "si ya sin cáncer con 60 años le cuesta...Una mujer con cáncer tiene el doble de posibilidades de no acceder. Hay que empezar de cero". Dicen que la enfermedad no acaba con el tratamiento. Que tienen que empezar una nueva vida con muchas dificultades.

A pesar de todas las dificultades, ellas son positivas. "Llevo 7 años aquí dando guerra. Me he reinventado y soy una mujer feliz", dice Cristina. Y lo mismo Bego: "Sobreviviendo. Sigo en tratamiento sigo con quimio. Y soy feliz". Felices de ser unas supervivientes.

"Tengo un diagnóstico malo y llevo 7 años aquí dando guerra"

En el día internacional de la lucha contra el cáncer de mama hacen hincapié en que queda mucho por hacer, que necesitan más ayudas. Además de más investigación y más atención psicológica. Las consecuencias económicas y psicosociales que sufren son muy importantes.

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