No habrá acciones legales contra sus responsables porque cumplían con toda la normativa en vigor respecto a sus cultivos de brotes de semillas. "Hasta ahora toda la investigación demuestra que la granja es impecable. Es higiénica y cumplía con toda la normativa", ha afirmado el portavoz de la Oficina, Gert Hahne. "Lo mires por donde lo mires, no hay ningún fallo de la granja ni base legal alguna para responsabilizarles", ha señalado Hahne en declaraciones telefónicas. "No puedes castigar a alguien por tener mala suerte", dijo.
La bacteria ha causado hasta el momento 31 muertes y una crisis en el sector hortícola español, al que se apuntó en un primer momento como origen de la enfermedad. La granja en la que se ha localizado el origen de la infección, ubicada en el norte de Baja Sajonia, continúa clausurada, pero los investigadores siguen analizando unas 500 muestras para descartar otras fuentes.
Los contranálisis confirman el origen
Los contranálisis realizados con brotes germinados de la granja sospechosa del noroeste de Alemania han confirmado que son el origen de la agresiva variante O104 de la bacteria "E. coli" que ha causado más de 30 muertos en este país y uno en Suecia.
Tras semanas de una crisis sanitaria que ha comportado daños multimillonarios al sector agrícola de media Europa, se halló la presencia de esa agresiva bacteria en un paquete de semillas encontrado en la basura de una familia de la región de Bonn (oeste de Alemania), dos de cuyos miembros habían contraído la infección.
Los vegetales procedían de la granja ecológica del estado septentrional de Baja Sajonia señalada por el Instituto Robert Koch como "foco más probable" de esa infección, cuyo cómputo de afectados se sitúa en 2.800 pacientes ingresados en Alemania, de los cuales 722 desarrollaron el peligroso síndrome urémico hemolítico (SUH).
Se levanta la alerta sobre las hortalizas
Horas antes de darse a conocer estos primeros análisis positivos, el director del Instituto Robert Koch, Reinhard Burger, había informado ya de que se retiraba la recomendación de no consumir pepinos, lechugas y tomates crudos, puesto que todo apuntaba a las semillas procedentes de la mencionada explotación, en Bienenbüttel.
"Los ciudadanos pueden volver a comer sin miedo pepinos, tomates y lechugas desde ahora mismo, siempre que guarden las debidas medidas de higiene", recalcó asimismo la ministra alemana de Agricultura, Ilse Aigner, en una comparecencia ante los medios en el Parlamento.
El primer caso de un infectado por esa variante letal se detectó el 1 de mayo y unas semanas después se produjeron los ingresos masivos de afectados. Desde el 25 de mayo, en que el Instituto Robert Koch recomendó no comer estas verduras crudas, tales hortalizas habían quedado prácticamente proscritas de muchos supermercados del norte del país.
Un día después de lanzarse la alerta general, las autoridades de Hamburgo concentraron las sospechas en los pepinos españoles, tras detectarse una partida potencialmente infectada con esa cepa. La alarma sobre los productos españoles se levantó días después, pero persistió la recomendación de no consumir pepinos, lechugas ni tomates crudos fuera cual fuera su procedencia, lo que derivó en daños multimillonarios en el sector agrícola, español y alemán, en primera línea, pero también de otros países de Europa.
A esa alerta general sobre las hortalizas siguió, el fin de semana pasado, la lanzada sobre las semillas germinadas de la granja de Baja Sajonia como probable foco de la infección, aunque hasta hoy no se retiró la recomendación sobre pepinos, lechugas y tomates. Aigner y su colega de Sanidad, Daniel Bahr, expresaron su "alivio" por las informaciones del Robert Koch y opinaron que "lo peor ha pasado", puesto que ha remitido el número de nuevo infectados, aunque advirtieron de que no se descartan más fallecimientos.
Hoy mismo se reportaron tres nuevas muertes, una en Baja Sajonia, otra en Hamburgo y otra en Schleswig-Holstein.