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VÍDEO: Un hombre intenta cruzar en coche dos azoteas y acaba cayendo desde 15 metros de altura

El vídeo se ha hecho viral en redes sociales, donde se ve cómo intenta cruzar entre las dos azoteas y precipitándose al vacío. El hombre resultó milagrosamente ileso.

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El protagonista de esta historia es un hombre ruso de 29 años que pretendía grabar su hazaña de cruzar entre dos azoteas con un coche. Fue él mismo quien compartió las imágenes que se viralizaron.

Intento fallido

Se colocaron dos rampas encima de una de las azoteas, que le ayudarían a coger la inercia necesaria para poder cruzar, pero no tuvieron en cuenta la velocidad del vehículo. Para poder cruzar entre ambas azoteas, tendría que haber acelerado más el coche para evitar el fatídico resultado.

En el momento de cruzar, el coche salta pero no llega a tiempo de caer en la superficie de la otra azotea, por lo que la parte delantera del vehículo choca contra el borde de esta. Es en ese momento cuando se escucha un gran golpe y el coche se precipita al vacío desde una altura de 15 metros.

A pesar de lo espectacular de las imágenes, el conductor del vehículo resultó ileso. Después del impacto, consiguió salir por la luna del parabrisas delantero, que estaba completamente destrozada.

Práctica habitual

El joven es conocido en sus redes sociales por hacer este tipo de 'retos'. En su perfil de Instagram, se puede ver como realiza diferentes acciones en las que intervienen coches, como por ejemplo, saltar por encima de un coche en marcha, lanzarse desde una altura a la parte trasera de un camión con arena o apartarse en el último momento antes de que un coche caiga sobre él.

Cada vez más, se viralizan en redes sociales este tipo de aventuras, donde jóvenes intrépidos escalan edificios de vertiginosa altura, realizan prácticas arriesgadas con coches, parkour o selfies, algunos para conseguir la mejor de las fotos y otros para conseguir vivir una experiencia o sentir adrenalina límites. Pero estas prácticas no siempre salen bien, en ocasiones han terminado cobrándose la vida de aquellos que se atreven a 'jugar' con el destino.

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