Susan Firoz canta más allá del miedo: a sus 23 años, es laprimera mujer rapera de Afganistán y, pese a las amenazas, busca reflejar los dramas humanos que vive un país golpeado por la guerra y el fundamentalismo religioso.
Esta cantante de rap recuerda bien los años que pasó como refugiada junto a su familia, primero en Irán y después en Pakistán, y ese, el tema de los desplazados, es precisamente el tema central de su primer éxito, "Hamsaya Ha" ("Nuestros vecinos", en dari). Susan en su canción rapea sobre aquellos tiempos. “Qué ocurrió en Irán y Pakistán, la mitad de nosotros terminamos adictos a la droga y la otra mitad se hizo terrorista",
Su música, sus canciones suponen un peligro para esta joven: "He recibido más de diez amenazas telefónicas de desconocidos diciéndome que o dejo de cantar y actuar, o me secuestrarán y arrojarán ácido".
Susan tenía solo un año cuando huyó con su familia a Irán, donde pasaron ocho años hasta que, cansados de sufrir un trato "duro" por parte de la Policía y el Gobierno, decidieron ir a los campos de refugiados afganos existentes en Pakistán. "Estuvimos fuera de nuestro país quince años, debido a la guerra civil y más tarde al gobierno de los extremistas talibanes", afirma Susan, que también ha actuado en obras y películas locales.
Aunque se cubre el pelo con un pañuelo, Firoz se viste con camiseta y vaqueros, a diferencia de muchas afganas que continúan recurriendo el burka y otras prendas más conservadoras, pese a los años transcurridos desde la caída del régimen talibán.
Susan Firoz grabó su canción sobre los refugiados el pasado mes de marzo y, comenzó a distribuirla en octubre entre los canales de televisión kabulíes, que suelen retransmitir videoclips. El padre de Susan, Ghafar Firoz, está contento con el camino que ha decidido emprender su hija."En el pasado yo soñaba con que algún día mi hijo o hija llegara ser cantante de pop. Pero el rap está de moda y mi hija cuenta con mi apoyo”.
Susan prepara ya su segunda canción, "Afganistán debe mantenerse unido", y dice no tener miedo a nuevas amenazas: "No pararé, continuaré haciendo lo que hago, porque me gusta y lo disfruto".