La familia real belga despide al príncipe Friso

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SE CELEBRARÁ UN FUNERAL ABIERTO AL PÚBLICO A FINALES DE AÑO

El príncipe holandés Juan Friso es despedido en una ceremonia íntima

La familia real holandesa ha despedido al príncipe Juan Friso en una ceremonia íntima de apenas 100 personas. El entierro no ha sido un funeral de Estado dado que Friso había renunciado a sus derechos dinásticos. Los restos del príncipe se han depositado cerca del castillo Drakesteyn, la residencia donde se retirará su madre, la princesa Beatriz.

El príncipe Friso, hermano pequeño del rey de Holanda ha sido enterrado en el cementerio de una pequeña iglesia situada junto al castillo de Drakensteyn, en un acto reservado sólo a los familiares y a un reducido círculo de amigos. En total, unas cien personas han estado invitadas al funeral, entre ellas el rey Harald V de Noruega, padrino de Friso.

La despedida de Friso, fallecido el pasado lunes tras permanecer un año y medio en coma a consecuencia de un accidente de esquí, ha transcurrido en la más absoluta intimidad, con acceso únicamente para un pequeño grupo de fotógrafos. Según la televisión pública NOS, la tranquilidad ha reinado durante todo el día en Lage Vuursche, donde se ha desplegado un importante dispositivo de seguridad.

La despedida no ha sido un funeral de Estado, dado que Friso había renunciado a sus derechos dinásticos para casarse por con la princesa Mabel, un enlace que no había contado con el visto bueno del Parlamento nacional.

El sacerdote Carel ter Linden, quien había celebrado la boda de Friso y Mabel en 2004, ha sido el encargado de oficiar el funeral del príncipe.

Antes de que termine el año, la familia real organizará otro funeral abierto al público para que los holandeses que lo deseen puedan dedicar sus plegarias a Friso.

Las banderas ondean a media asta en toda Holanda para recordar al hermano menor del rey. El primer ministro holandés, Mark Rutte ha declarado sentirse "profundamente triste" tras conocer la noticia y ha interrumpido sus vacaciones de verano. Rutte ha destacado que Friso ha sido un "profesional apasionado" y ha asegurado que permanecerá en el recuerdo de los holandeses como "un hombre con amplios intereses que siempre puso sus variados talentos al servicio de la sociedad".

Friso ha fallecido a los 44 años tras dieciocho meses en coma debido a un aparatoso accidente de esquí en Austria, causándole daños cerebrales irreversibles. Tras el suceso, había sido tratado tanto en Austria como en el Reino Unido y había llegado a recobrar en noviembre de 2012 "una consciencia mínima", según los médicos aunque nunca se había producido una mejoría como para permitirle comprender o comunicarse.

Friso, había nacido el 25 de septiembre de 1968 en Utrecht (Holanda), había cursado estudios de Derecho, Historia y Empresariales tanto en su país como en Estados Unidos. Asimismo había tenido una destacada carrera laboral trabajando en la consultora McKinsey y en Goldman Sachs, entre otras compañías. Su último empleo ha sido como director financiero de la empresa dedicada al uranio URENCO, con sede en Londres.

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