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REUNIONES EN BRUSELAS

Pedro Sánchez, negociador socialista para el reparto de cargos en la UE

El Consejo informal Europeo se reúne en Bruselas para hacer un primer análisis de las elecciones y comenzar las conversaciones para el reparto institucional. Los liberales piden entrar en el reparto de cargos que hasta ahora habían monopolizado populares y socialdemócratas.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, el presidente francés, Emmanuel Macron y los líderes liberales y socialistas con los que se han reunido coinciden en reclamar un reparto institucional europeo que refleje el "nuevo equilibrio" que conforman estas dos familias políticas de la UE. Sánchez y Macron han almorzado con el primer ministro portugués, el socialista Antonio Costa, y con el primer ministro de Bélgica, Charles Michel y el de Países Bajos, Mark Rutte, ambos liberales.

Fuentes del gobierno han señalado que la conversación de este encuentro se ha centrado en un primer análisis de las elecciones europeas, para "constatar que arrojan una nueva mayoría en el Parlamento Europeo". Entienden por eso que el reparto de los nuevos cargos al frente de las instituciones europeas debe reflejar ese "nuevo equilibrio que incluye a socialdemócratas y liberales, además de a los populares europeos". Añaden que "toma forma una alianza de fuerzas europeístas y progresistas".

Pedro Sánchez, como negociador de los socialistas, se ha reunido después con la canciller alemana, Angela Merkel, con quien según Moncloa ha repasado también la agenda europea y la renovación institucional, y ambos han coincidido en buscar "perfiles europeístas que hagan avanzar la construcción europea". Aunque el Partido Popular Europeo (PPE) -en el que está integrada la CDU de Merkel- ganó las elecciones europeas, socialistas y liberales están hablando abiertamente para pedir que la mayoría que conforman juntos se plasme en el nuevo reparto institucional. Las principales instituciones europeas han estado gobernadas sobre todo por la derecha en los últimos quince años. Los populares europeos lograron en las elecciones 177 escaños, mientras que la familia socialdemócrata -con la delegación española como la más numerosa, con 20 eurodiputados- obtuvo 149 puestos, y los liberales 107.

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