Nueva masacre de Rusia sobre civiles en Járkov: "¡Fascistas rusos!, era una institución para niños"

La invasión rusa de Ucrania de 2022 cumple este lunes 138 días en los que según el presidente ucraniano Volodímir Zelenski no ha habido ni una sola noche de tranquilidad. "No pasa un día o una noche sin los brutales ataques de la artillería rusa en el Donbás. Solo las armas modernas y poderosas pueden detener tales acciones terroristas", ha declarado el dirigente.

Rusia no da tregua a Ucrania y prueba de ello son los últimos ataques en Chasiv Yar, una ciudad de unos 12.000 habitantes. "Las bombas cayeron en el baño, todo era un caos, estaba en shock, cubierta de sangre", ha detallado una mujer que ha podido escapar de los bombardeos.

Otra víctima ha contado cómo los soldados de Vladímir Putin le han mandado "un saludo" en forma de ofensiva: "Esto aterrizó en mi casa".

La nueva masacre de Rusia sobre civiles en la región oriental de Donetsk ha dejado al menos 34 muertos. "Ahora tenemos miedo de todo, de la noche y de este día porque no sabemos lo que nos trae", ha explicado Iryna Shulimova, residente local.

"Fascistas rusos" se ensañan con los más vulnerables

Las bombas también han llegado un día más a Járkov. Allí, los rusos han destruido una escuela y un centro de salud infantil. "¡Fascistas, rusos', era una institución para niños", ha lamentado una vecina.

Un último ataque ha acabado con la vida de un centenar de soldados ucranianos en una planta de cerámica de Sloviansk, y según las últimas informaciones, en el Donbás hay al menos 30 batallones tácticos rusos a la espera de órdenes.

Mientras tanto, el ejército ucraniano ha logrado liberar la pequeña localidad de Ivanivka, en la región de Jersón. "Las fuerzas ucranianas han restablecido el control sobre otra aldea que había sido ocupada por Rusia. El equipo militar destruido ahora da testimonio de la incautación anterior de Ivanivka por parte de Rusia", ha detallado la Brigada de Infantería de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

La guerra acabará en invierno

Casi la mitad de los empresarios ucranianos creen que la guerra acabará en invierno, pero los expertos consideran que el final de la invasión estará marcado por algunas cesiones territoriales, tal y como exige el Kremlin.