Al contrario de la visión que pueda tenerse desde el exterior, Italia sigue respaldando a Berlusconi por muchos escándalos sexuales que salgan a la luz cada semana. Los italianos devoran las noticias sobre su primer ministro y, en estos días, se venden más periódicos y se consumen más informativos en radio y televisión.
Las opiniones siguen estando muy repartidas y son pocos más quienes defienden que debería comparecer en los juzgados que los que opinan que todo es un intento de la magistratura por echarle del cargo.
Algunos opinan que es una vergüenza que Il Cavaliere haya ampliado su catálogo de amantes con una menor, mientras que otros creen que nos es más que un montaje.
Entre los detractores de Berlusconi, varias decenas de romanos se manifestaron este miércoles frente al Parlamento italiano.
La polémica por los festejos de Berlusconi resurgió el pasado viernes, tras conocerse que la Fiscalía de Milán le investiga por un supuesto delito de incitación a la prostitución de menores y concusión por el llamado caso Ruby, la joven marroquí que cuando era menor de edad acudió a las fiestas del político en su residencia milanesa de Arcore.
