Al menos 50 personas murieron y 200 resultaron heridas a consecuencia de las lluvias torrenciales y los fuertes vientos que han asolado el noroeste de Pakistán, informó hoy una fuente oficial. Las lluvias y el viento sacudieron las localidades de Peshawar, Charsadda y Nowshera en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, ayer por la tarde, dijo el portavoz del centro de rescate provincial, Bilal Ahmed Faizi.
El portavoz indicó que la mitad de las 50 víctimas mortales son mujeres. Las fuertes lluvias provocaron la caída de árboles, el derrumbe de casas y muros, y daños en las líneas eléctricas, causando apagones de luz a lo largo de la noche.
El Ejército ha desplegado a soldados en las zonas afectadas para llevar a cabo trabajos de emergencia, informó el portavoz militar, Asim Bajwa, en su cuenta de Twitter.
El servicio meteorológico paquistaní ha pronosticado nuevas lluvias en las próximas 48 horas. Las inundaciones son habituales en el sudeste asiático en la época de más intensidad de las lluvias monzónicas entre julio y agosto.
Las peores inundaciones de la historia paquistaní ocurrieron en 2010, tras un monzón extraordinariamente copioso, que se sumó a un deshielo estival también especialmente abundante. El gran aumento del caudal de los ríos anegó buena parte de Pakistán ocasionando 2.000 muertos y más de 20 millones de damnificados.