Una mujer de Wisconsin, Estados Unidos, ha donado casi 15 litros de leche materna tras la muerte de su propio hijo, que falleció a las tres horas de nacer. La madre, Sierra Strangfeld, ha extraído la leche materna durante 63 días para donar a los bancos.
Cuando Sierra descubrió que su futuro hijo tenía 'trisomía 18', una condición genética rara que causa defectos de nacimiento potencialmente mortales, estaba decidida a cumplir con este "regalo" de la vida y rechazó abortar. El bebé nació dos meses antes de lo previsto y vivió solo tres horas, según informa TODAY.
"Solo pude tener a Samuel en brazos una vez. Pude hacer piel con piel con él y su frecuencia cardíaca y los niveles de oxígeno aumentaron de inmediato. Era como si supiera que estaba con su madre", cuenta. "Pasamos esas tres horas mirando cada detalle de su pequeño cuerpo. Esas horas parecieron minutos", relata la madre.
Fue durante este corto tiempo cuando Sierra decidió extraer su leche y donarla para ayudar a otra persona. "No podía controlar su vida o su muerte, pero podía controlar lo que hice después", reconoce. Al donar su leche, esperaba poder salvar la vida de otro bebé.
La madre ha asegurado que durante 63 días, a partir del día en que Samuel falleció, logró extraer casi 15 litros de leche materna al Banco de Leche de la Madre en los Western Great Lakes.
Ha admitido que hubo momentos en que se sintió enfadada porque estaba produciendo leche sin un bebé al que alimentar. En una publicación de Facebook, reconoce que "el bombeo es difícil. Mental y físicamente. Y es aún más difícil cuando en realidad no tienes un bebé".
