Anja Kallenbach tiene 33 años, es madre de dos niñas y dirige, junto a su pareja un negocio de bicicletas. También es, desde el sábado, la nueva Miss Alemania, un certamen que el año pasado decidió cambiar los estándares que rigen este tipo de concursos para destacar, entre otras cosas, la personalidad, el carácter y el empoderamiento de las participantes.
Bajo el lema "Empoderando a la auténtica mujer", el concurso ha eliminado pruebas como la del desfile en bikini. Además, el jurado estuvo integrado por segundo año consecutivo sólo por mujeres. Entre las participantes de esta edición había una activista contra la "gordofobia", una víctima de abusos sexuales, una ex testigo de Jehová y una joven a la que se le había practicado una ileostomía.
"Estoy increíblemente orgullosa de ser ahora la embajadora de las 16 mujeres. Marcaremos la diferencia", apuntó Kallenbach tras hacerse con el triunfo de un concurso que este año, a causa de la pandemia, tuvo que celebrarse sin público y fue emitido en directo a través de YouTube.
"¿Quién necesita un desfile en bikini?"
"Jamás habría participado en un concurso de belleza, ¿quién necesita ver a personas desfilando en bikini?", dijo Cynthia Junghans, una de las concursantes.
Kallenbach aseguró que su objetivo es animar a las mujeres a que "hagan lo que sea que les siente bien, sin importar su edad, la imagen que den o lo que la gente diga de ellas".
