Publicidad

Unos 607.000 rohinyás han pasado a Bangladesh, según datos de Naciones Unidas

La Nobel de la Paz Suu Kyi realiza una visita sorpresa a Rakáin, de donde han escapado 600.000 rohinyás

Desde el 25 de agosto, más de 600.000 musulmanes rohingyas han huido del estado birmano de Rajine a Bangladesh, por la ola de violencia que comenzó con una serie de ataques de milicianos rohingyas contra las fuerzas de seguridad birmanas y una contraofensiva militar que ha dejado al menos 400 muertos y que ha sido descrita por la ONU como "limpieza étnica".

La Premio Nobel de la Paz de 1991, Aung San Suu Kyi, se reunió con las autoridades locales y conversó con miembros de las comunidades musulmana, hindú y budista a los que invitó a convivir en paz, según la prensa local. La visita de un día sin anunciar de Suu Kyi empezó en Sittwe, la capital de Rakáin (antigua Arakan), y prosiguió en la ciudad de Maungdawn, donde estalló la crisis actual, el 25 de agosto, con los ataques a una treintena de puestos policiales y militares perpetrados por el rebelde Ejército de Salvación Rohinyá de Arakán (ARSA).

Maungdawn está situada próxima a la frontera con Bangladesh, tiene unos 400.000 habitantes, la mayoría de ellos rohinyás, y ha sido en los últimos años escenario principal de la violencia fruto de la lucha sectaria y de la respuesta de las fuerzas de seguridad.

Suu Kyi se desplazó a Rakáin, además de como jefa de facto del Gobierno y ministra de Asuntos Exteriores, como presidenta de la UEHRD, una agencia mixta (privada y púbica) establecida en pasado 17 de octubre para contribuir a la rehabilitación de Rakáin y proveer asistencia humanitaria. La visita se produce en medio de los insistentes llamamientos de la comunidad internacional a Birmania para que imponga el orden en Rakáin, facilite la asistencia humanitaria y acelere el retorno seguro de los desplazados.

Estados Unidos anunció la semana pasada que estudia sanciones contra Birmania, especialmente contra las Fuerzas Armadas, por la crisis humanitaria de los rohinyás. "Es imprescindible que cualquier persona o entidad responsable de las atrocidades, incluidos los actores no estatales y grupos paramilitares, rindan cuentas", dijo el Departamento de Estado.

Rohinyás que han buscado refugio en Bangladesh acusan a los cuerpos de seguridad birmanos de la violencia, de una situación que el alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Raad al Husein, calificó en septiembre de "limpieza étnica de manual".

Unos 607.000 rohinyás han pasado a Bangladesh, según datos de Naciones Unidas. "La mayoría de las personas que tuvieron que abandonar sus hogares viven en condiciones deplorables: duermen sobre el barro bajo un techo de plástico, ya sea en Bangladesh (la mayoría) o en Rakáin", de acuerdo con CICR.

El comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides, reclamó esta semana a Birmania y Bangladesh una solución política a la tragedia

Publicidad