La ciudad de Homs, última esperanza para la revolución en Siria

Homs es considerada la capital de la revolución Siria. Es la tercera ciudad más importante del país, con más de un millon y medio de habitantes, y el objetivo de los bombardeos indiscriminados del ejercito del presidente Bachar al Asad. Su importancia reside en que el centro industrial de Siria. Este bastión rebelde de mayoría suniii, siempre ha sido critico con la dinastía que gobierna desde hace decadas.

Homs es un centro estratégico. Allí se encuentran las principales refinerías de petróleo y los mayores campos de gas que abastecen al país, por eso aplastar la revolución en sus barrios es fundamental para que el gobierno conserve el imprescindible suministro de petróleo.

El barrio de Bab Amro es el más castigado de la ciudad donde han muerto cientos de civiles, vive sumido en el caos. En este enclave de seis kilómetros cuadrados comenzaron hace once meses las primeras manifestaciones contra el régimen. 28.000 mujeres y niños sufren en calles la caída de más de 500 proyectíles diarios y a los temidos francotiradores que disparan contra todo lo que se mueve.

Mientras, el régimen nos muestra la normalización de la vida en otros barrios de la ciudad afines a su gobierno. La realidad es que los heridos se acumulan en hospitales improvisados donde escasean los medicamentos. Los cortes de luz duran horas y no hay teléfono, ni internet. La escasa información nos llega a través de las grabaciones de los móviles, único medio de comunicación de unos habitantes que viven aislados y sin posibilidad de escapar.