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HA VUELTO A RETOMAR SUS ESTUDIOS
De estudiante en Dinamarca a combatiente contra Daesh, Joanna Palani cuenta su experiencia
Tras un año luchando, vio cómo moría su compañero, enseñó a otras mujeres a defenderse y a luchar, y aseguró que los yihadistas de Daesh son "fáciles de matar".
Cerca de 750 jóvenes europeas han viajado a Siria e Irak para luchar contra Daesh, y sólo unas pocas han logrado volver a casa con seguridad. Más de 27.000 combatientes extranjeros de 81 países diferentes se han unido al conflicto, y la mayoría de ellos para luchar con el ISIS.
Joanna Palani, una joven danesa estudiante de 23 años que viajó a Siria para luchar en la primera línea de batalla, ha revelado lo "fácil que es matar" a los combatientes de Daesh en una entrevista a Vice. Dice que utilizaban a los niños para abusar sexualmente de ellos y reconoce que los soldados de Al Assad "están muy bien entrenados y son máquinas de matar".
Tras un año de lucha armada, la joven ha contado su experiencia, cómo vio morir a su compañero de un disparo entre las cejas, la buena puntería que tiene disparando y lo que enseñó a muchas jóvenes kurdas para luchar en la guerra. Explica que recibió cartas terribles de niñas en cautiverio en las que le contaban que habían sido brutalmente violadas por combatientes yihadistas y sus ansias por escapar.
"A pesar de que soy una luchadora, es difícil leer sobre cómo una niña de diez años va a morir desangrada tras ser violada", señaló a Vice. Además, recuerda que vio a muchas niñas secuestradas y una de ellas le llamó especialmente la atención porque tenía once años, estaba embarazada de gemelos, y la mataron.
En su regreso a su ciudad danesa, donde pensaba permanecer sólo tres días, recibió una notificación de la Policía en la que le informaban de que habían dado por inválido su pasaporte y si volvía a Siria o Irak podría ser condenada a seis años de prisión debido a una nueva legislación.
Con esta nueva ley, el país pretende frenar a los fanáticos de Daesh que quieren unirse el grupo terrorista en las zonas de conflicto.
Joanna ha vuelto a la universidad en Copenhague pero dice que no puede no sentir como que ha defraudado a los combatientes y a las víctimas de abuso infantil que dejó atrás.
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