El estallido racial en Estados Unidos, un nuevo problema para Obama

Este es el momento en que dos agentes abaten a tiros a Kaijem Powell, un joven afroamericano de 25 años. Los policías creen que va armado y le disparan hasta en 12 ocasiones. Ocurría en San Louis, en el estado de Missouri.

Diez días antes, otra escena similar se producía en Ferguson, a 15 kilómetros de San Louis. El joven Michael Brown también moría por los seis balazos que salieron de la pistola de agente Darren Wilson. Testigos presenciales aseguran que el fallecido estaba con las manos en alto y desarmado cuando el policía abrió fuego.

Dos episodios de violencia policial en menos de dos semanas que han conmocionado a la comunidad afroamericana de Estados Unidos. Durante varios días, cientos de personas han tomado las calles de Ferguson, en Missouri, para denunciar la brutalidad de los agentes y exigir justicia.

Pero es tanta la tensión que la mayoría de las concentraciones se han convertido en disturbios entre manifestantes y policía. Hay decenas de heridos y varios detenidos.