Crimen organizado

Los enemigos de César Suárez, el fiscal ecuatoriano asesinado: policías, empresas y políticos

Las autoridades ecuatorianas investigan quién pudo ordenar el asesinato del fiscal César Suárez.

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La situación sigue siendo muy peligrosa y complicada en Ecuador. El Gobierno ha declarado el estado de excepción después de que los criminales desataran el caos en las calles.

Ahora, los militares están realizando redadas en distintas cárceles del país y han detenido a dos personas -que ya han sido ya enviadas a la prisión- presuntamente implicadas en el asesinato de César Suárez, el fiscal que fue acribillado hace algunas horas cuando viajaba en su vehículo: dos hombres a bordo de una motocicleta lo persiguieron al salir de la Fiscalía y acabaron acribillándolo a tiros dentro de su propio coche.

Ese fiscal investigaba casos de corrupción, y también estaba a cargo de la investigación del asalto a un canal de televisión que tuvo lugar hace escasos diez días. Su asesinato ha supuesto un duro golpe para el Gobierno, en plena guerra contra las mafias.

La Policía está buscando ahora a otros dos delincuentes que podrían formar parte de una banda terrorista.

¿Quién es el culpable?

Además de estar investigando ese asalto a la televisión, en el que secuestraron a los trabajadores durante varias horas mientras la emisión estaba en directo, César Suárez se ocupaba también de los casos de corrupción más importantes de Ecuador. Esto significa que tenía muchos enemigos: había metido en la cárcel por corrupción a varios altos mandos policiales e investigaba compras con sobreprecio de la sanidad pública durante la pandemia.

Quien haya ordenado su muerte quería mandar un mensaje. El que fuera asesor de Seguridad Nacional de Ecuador, Gustavo González Cabal, asegura que el culpable "pretende intimidar a nuestros operadores de justicia y a la sociedad en general". "Nadie es intocable", ha exclamado.

"El 'plata o plomo' es la disyunción que la delincuencia quiere imprimir como norma de conducta en nuestra sociedad", ha lamentado. Pero la fiscal general de Ecuador ha asegurado que "los grupos de delincuencia organizada no detendrán nuestro compromiso con la sociedad ecuatoriana". "Continuaremos con más compromiso", ha determinado.

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