Rusia
Los drones ucranianos siguen atacando Moscú y obligan a suspender la actividad aérea
Otros tres drones han sido destruidos en la capital rusa. De nuevo, se ha suspendido el tráfico aéreo en Moscú.
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Desde Moscú se ha informado, este lunes, de haber frustrado otro ataque procedente de Ucrania. Las defensas aéreas rusas han destruido un dron que volaba cerca de la capital del país. Además, han atacado también otros dos que estaban más cerca de la frontera ucraniana.
Una vez más, desde que se han empezado a registrar estos ataques con drones procedentes de Ucrania en Rusia, la actividad aérea de los aeropuertos rusos se ha visto afectada y se ha suspendido durante varias horas por precaución.
Otros ataques con drones
Ya en el pasado mes de julio, fueron varias las denuncias del Kremlin por ataques de este tipo por parte de Ucrania. Además, aunque no han llegado a producir graves consecuencias, sí que han provocado que se tengan que cancelar, en numerosas ocasiones, las actividades aéreas de los aeropuertos de la capital rusa.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha sido el encargado de confirmar estos ataques, así como también de la destrucción de aquellos drones detectados por los servicios aéreos del país, además de informar de las consecuencias que hayan tenido o no los drones que no hayan podido ser interceptados.
A la espera de los F-16
Además de los incesantes ataques con drones, la contraofensiva ucraniana se apoya también en la fuerza aérea. Desde Kiev esperan recibir cuanto antes los cazas F-16, aunque todavía quedan meses para que la fuerza aérea ucraniana pueda utilizarlos. Estados Unidos empezará a entrenar a los primeros pilotos ucranianos en octubre. También Dinamarca les instruirá, pero advierte que los entrenamientos durarán, al menos, medio año.
¿Qué está pasando en Ucrania?
Al mismo tiempo que se lucha contra los drones en Rusia, en Ucrania se plantean celebrar nuevas elecciones bajo la Ley Marcial. Y es que a Zelenski le quedan solo nueve meses de mandato, ya que acabaría en mayo del próximo año.
Ucrania ha desarrollado, en estos últimos meses de guerra, una nueva estrategia para avanzar en su contraofensiva. La utilización de peluches ha sido uno de los modelos de ataque utilizados que más ha destacado.
Esta contraofensiva con peluches consiste en lanzar 'hamsters' de juguete que cuentan con un mecanismo de repetición, es decir, reproducen aquello que escuchan con anterioridad. De esta manera, son utilizados para confundir a las tropas rusas y que no sepan de dónde ni cuándo caerán los drones.
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