Corea del Norte
¿Se avecina una crisis alimentaria en Corea del Norte? Las pistas que ha dado Kim Jong Un
Seúl indica que en algunos puntos de Corea del Norte podrían registrarse muertes por inanición.
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Como siempre ocurre con todo lo que tiene que ver con Corea del Norte la información sobre la situación real del país es limitada y hermética. Fue la vecina Seúl quien dio la voz de alarma apuntando que la situación alimentaria parecía estar empeorando hablando incluso de muertes por inanición en ciertas regiones.
Las dificultades provocadas por los cierres fronterizos por la pandemia, el clima o las sanciones podrían ser los factores desencadenantes de una caída en los rendimientos agrícolas de Corea del Norte que preocupan hasta el punto de que el propio líder Kim Jong-un se ha puesto manos al asunto y ha presidido un plenario extraordinario en el que se han abordado 4 puntos: la revisión de las políticas agrícolas aplicadas en 2022, primer año de la "nueva era de revolución rural", la implementación de un plan económico nacional, la mejora del trabajo financiero del Estado para apoyar al campo y, por último, temas organizativos.
Se cree que el país podría estar padeciendo escasez de alimentos y con el objetivo de atajar este problema se han propuesto una serie de objetivos, como la mejora de la irrigación o una mayor presencia de maquinaria en los campos, para mejorar la producción agrícola. Kim Jong-un recordó que mejorar la producción de grano es una de las "12 metas principales" del plan de desarrollo económico nacional. La Oficina de Estadística surcoreana publicó una estimación sobre la superficie que ocupan en el país vecino los cultivos de arroz, uno de los principales sustentos de la población norcoreana, a partir de fotos tomadas por satélite, y estableció que en 2022 su superficie se redujo en un 0,8 % con respecto al año anterior.
En Corea del Norte todavía sobrevuela la sombra de la terrible hambruna sufrida de mediados a finales de los noventa que se cree que pudo dejar más de 3 millones de muertos en el país y que desde entonces arrastra una situación de malnutrición endémica.
La producción de cosechas de Corea del Norte se encontraba en torno a los 4,5 millones en 2022, una reducción del 3,8 por ciento desde el año anterior, tal y como indican fuentes del Gobierno surcoreano. El Politburó ya indicó a principios de este mes que es necesario un "punto de inflexión" para fomentar un "cambio radical en el desarrollo agrario". No obstante, Pyongyang adoptó en octubre una nueva política para reforzar el control estatal sobre la distribución de arroz y otros granos, pero países observadores estiman que este suministro se habría visto obstaculizado a medida que los agricultores han dejado de vender estos granos a instalaciones estatales ante el temor a sufrir pérdidas.
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