Al Assad en el barrio Baba Amr

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DEFIENDE UN 'DIÁLOGO NACIONAL TRANSPARENTE'

Al Assad: "Ninguna persona en su sano juicio piensa que se pueda hacer frente al terrorismo con la política"

El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha declarado que "ninguna persona en su sano juicio piensa que se pueda hacer frente al terrorismo a través de la política". En esta misma línea, ha defendido por un "diálogo nacional transparente". Además, ha manifestado que "hay que probar todos los métodos posibles".

El presidente sirio, Bashar al Assad, ha afirmado que "ninguna persona en su sano juicio piensa que se pueda hacer frente al terrorismo a través de la política" y ha abogado por un "diálogo nacional transparente".

Al Assad ha hecho estas declaraciones durante un banquete celebrado en la capital, Damasco, por el 'iftar' para romper el ayuno durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, en la que han participado varios ministros y representantes de grupos sociales, según ha informado la agencia china de noticias Xinhua.

"Hay que probar todos los métodos posibles"

El mandatario ha criticado duramente a la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Sirias (CNFORS), a la que ha acusado de no querer encontrar una solución política a la crisis que atraviesa el país.

"La oposición en el extranjero ni siquiera se representa (...) Representa a los países que la apoyan", ha sostenido, antes de explicar que su Ejecutivo ha aceptado participar en una conferencia internacional de paz a pesar de este hecho.

Asimismo, ha manifestado que "si se quiere salir de la crisis hay que probar todos los métodos posibles que sean susceptibles de ayudar". "Todos los métodos fueron probados y no nos quedó otra opción que defendernos con nuestras propias manos", ha añadido.

Por último, ha aplaudido la labor llevada a cabo por las Fuerzas Armadas durante los últimos dos años, que ha descrito como "increíble", y ha tildado de "monstruos" a los grupos opositores armados que combaten contra las fuerzas de seguridad.

Más de 100.000 personas han fallecido en Siria desde el inicio de las revueltas contra el Gobierno en marzo de 2011, según el último balance publicado por Naciones UNidas.

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