Defensa

Así es la batería de misiles española que defiende los cielos de Letonia ante un posible ataque ruso

Antena 3 visita la base militar de Lielvarde, en el este de Letonia, donde España tiene desplegada una batería antimisiles como parte de la misión de la OTAN para defender a los países bálticos. La frontera rusa está a 220 kilómetros.

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El invierno en Letonia es duro. Los campos de entrenamiento están nevados y el viento hace que la sensación térmica sea de - 4 grados. Un grupo de cuatro militares españoles se ocupa de cargar los misiles de la batería NASAM que España tiene allí desplegada. Los proyectiles deben estar preparados en todo momento, las amenazas no avisan cuando llegan. “La amenaza aérea es rapidísima, estás mucho tiempo en calma pero, de repente, todo pasa en pocos segundos y hay que responder. Por eso es tan importante tener el sistema preparado en todo momento. La batería está disponible 24 horas al día y 7 días a la semana”, nos explica el comandante Antonio Izquierdo, jefe de Unidad de Defensa Antiaérea, desplegado en Letonia.

En la base militar de Lielvarde, a unos 220 kilómetros de la frontera con Rusia, un centenar de militares españoles se encargan de operar la batería NASAM. El sistema es capaz de derribar cualquier objetivo a una distancia de hasta 25 kilómetros de distancia y 10 kilómetros de altura. Está preparada para actuar contra aeronaves enemigas, drones, helicópteros o misiles de crucero. Está integrada en el sistema OTAN, es decir, forma parte del escudo antimisiles que la Alianza tiene instalado en su flanco oriental, el más amenazado.

Este contingente español llegó a Letonia en el mes de junio de 2022, pocos meses después de la invasión de Ucrania. Desde entonces, no han vivido ninguna amenaza seria, aunque nos reconocen que la tensión es creciente entre sus compañeros letones, que nunca se han fiado de las ambiciones rusas.

600 soldados españoles en Letonia

España tiene 4 baterías NASAM. En pocos días, se enviará otra de ellas a Estonia, lo que supone que nuestro país tendrá la mitad de sus baterías fuera de nuestro territorio. Este gesto nos da una idea del compromiso de España con los países aliados y, en concreto, con los estados bálticos. “Estamos completamente convencidos de que la defensa de España comienza en Letonia, defenderemos cada centímetro del territorio letón porque esa es la forma de defender a España y a la Alianza Atlántica”, nos cuenta el teniente coronel Javier Armada, jefe del contingente español en Letonia.

España cuenta con 600 soldados desplegados en esta exrepública soviética. Hacen rotaciones de 6 meses y conviven con militares de otros países aliados. “El idioma común de trabajo es el inglés, para nosotros también esto es un reto, no cabe duda… aunque los militares, más allá de la tradición y la cultura de cada uno, todos tenemos la misma visión. En seguida, comprendemos las necesidades del otro y eso hace que la convivencia sea muy buena”, reconoce Armada.

Maniobras militares con 3.000 soldados

Antena 3 Noticias se desplaza ahora 65 kilómetros hacia el oeste. Entramos en otra base militar, la de Adazi, para visitar en centro de operaciones de la OTAN en Letonia. Presenciamos unas maniobras militares en las que han participado unos 3000 soldados de 15 países aliados. Las han bautizado como Crystal Arrow 23 y cuentan con demostraciones de infantería mecanizada, baterías de artillería, tanques de batalla, ingenieros y unidades de servicio y apoyo de combate. Un despliegue de medios visualmente muy potente.

El sonido de los disparos impresiona. Los soldados simulan una emboscada a un convoy de vehículos blindados. Vivimos las ráfagas de metralleta a pocos centímetros. Poco después, es el momento de los carros de combate, el rey del campo de batalla. Cada detonación de su cañón hace temblar el suelo que estamos pisando, a pesar de estar en campo abierto. En ese momento, miramos al cielo. Desde el flanco izquierdo, unos lanzadores camuflados disparan misiles tierra-tierra. Intuimos las explosiones a pocos kilómetros. El ejercicio termina con la llegada de un helicóptero de rescate. Se simula la evacuación de las víctimas, que son elevadas al helicóptero a través de un cable que asciende al rescatador y a los soldados heridos.

El objetivo de estos entrenamientos multinacionales es entrenar tácticas defensivas y ofensivas que garanticen la interoperabilidad de las unidades y, sobre todo, disuadir a Rusia de cualquier posible agresión en el Báltico. Fuentes de la OTAN nos señalan que se trata de enviar un mensaje muy claro: “la Alianza Atlántica podría parar en la frontera cualquier ataque, de cualquier nivel, antes de que se enviarán refuerzos de emergencia”.

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