Merkel ha llegado a Bruselas dispuesta a buscar una respuesta europea al espionaje estadounidense. Aprovechará la cumbre para tratar este asunto con sus socios europeos. "No es aceptable en absoluto el espionaje entre amigos y aliados".
"Desde que hablamos sobre la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense, se lo he dejado claro también al presidente Obama: espiar a los amigos es totalmente inaceptable". Europa espera explicaciones desde hace meses sobre el programa de espionaje masivo de Estados Unidos. La Comisión ha asegurado que es hora de que los 28 pasen a la acción. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha asegurado que "la privacidad es un elemento fundamental. Es un asunto muy importante no solo para Alemania, sino para Europa en general".
Merkel se ha despertado con la prensa en contra. Los titulares califican de escándalo que Estados Unidos haya espiado, supuestamente, el móvil de la canciller. Culpan de ello a la propia Merkel, por su tibia reacción cuando el semanario Der Spiegel filtró en verano los documentos de Snowden. Ahora, convencida de que Obama ha escuchado sus conversaciones, la canciller ha llamado irritada a la Casa Blanca.
Obama no le ha dicho si la ha espiado en el pasado. La canciller usa el móvil para llamar y mandar mensajes a sus ministros y a líderes internacionales. En 2009 los servicios secretos instalaron en su teléfono un sistema de encriptación. El ministro de exteriores espera que el embajador estadounidense le explique si han logrado saltarse esa protección.
