El director general del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte

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Ningún oficial norcoreano de tan alto rango ha visitado EEUU

Un alto cargo del régimen norcoreano se dirige a EEUU para previsiblemente ultimar los detalles de la cumbre

Kim Yong-chol, un peso pesado del régimen norcoreano, ha aterrizado en Pekín, desde donde ha reservado un vuelo para mañana a Nueva York, con la posible intención de reunirse con el secretario de Estado, Mike Pompeo, e incluso con el presidente Donald Trump.

Kim Yong-chol, un peso pesado del régimen norcoreano, se dirige a EEUU para previsiblemente ultimar los detalles de la cumbre entre los dos países prevista para el 12 de junio en Singapur, según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap.

El vicepresidente del Comité Central del partido único norcoreano ha aterrizado en Pekín, desde donde ha reservado un vuelo para mañana a Nueva York, según Yonhap, con la posible intención de reunirse con el secretario de Estado, Mike Pompeo, e incluso con el presidente Donald Trump.

Ningún oficial norcoreano de tan alto rango ha visitado EEUU desde que lo hiciera el militar Jo Myong-rok en el año 2000, cuando viajó para reunirse con el entonces presidente Bill Clinton. Kim Yong-chol, que también es director del poderoso Departamento del Frente Unido y tiene importantes competencias en inteligencia y Exteriores, es una de las figuras del régimen sometidas a sanciones internacionales, incluyendo las que el Departamento del Tesoro estadounidense tiene activada contra él desde la era Obama.

Según detalla la agencia surcoreana a partir de las listas de pasajeros consultadas, Kim y su grupo reservaron originalmente un vuelo con destino a Washington para hoy, pero lo cambiaron por otro para Nueva York que parte a las 13.00 hora local de China (03.00 GMT) del miércoles.

El cambio en la reserva podría responder al receso que tomaron las dos delegaciones especializadas de Washington y Pyongyang que se están reuniendo en la frontera intercoreana para tratar de dar forma a la agenda de la cumbre y lograr acercar posturas en torno al espinoso tema de la desnuclearización.

Aunque Donald Trump llegó a cancelar oficialmente la cumbre el pasado jueves, se retractó después tras un cruce de mensajes conciliadores con Pyongyang, devolviendo la esperanza de que la cita, que supondría la primera reunión en la historia de líderes de EEUU y Corea del Norte, pueda finalmente producirse.

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