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Dentro de Podemos hay quienes reconocen que no fue un comportamiento ético y que les está haciendo daño. El resto de partidos critican que el dirigente de Podemos diga una cosa y haga la contraria.

Ramón Espinar dice, sobre la compraventa de su casa de protección pública y los 20.000 euros que sacó de la operación, que lo ha dicho todo.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha denunciado que detrás de las informaciones sobre la venta hay un ataque contra él y una injerencia en las primarias del partido de intereses de poder que piensan que otros sectores de la formación morada les conviene más.

En declaraciones en el Congreso, Iglesias ha dicho que es evidente que hay un intento de influir en las primarias para elegir la dirección de Podemos en Madrid, en las que Espinar, compite con Rita Maestre.

La portavoz del Ayuntamiento de Madrid y aspirante a liderar Podemos en la Comunidad de Madrid, Rita Maestre, ha optada por guardar silencio.

El resto de partidos les piden que aquí y ahora se apliquen sus propias lecciones.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido al líder de Podemos, que aplique a su portavoz en el Senado,el mismo listón que pone a otros partidos. "Con ese mismo listón, seguramente pediría la dimisión, que se marche o una reprobación", ha recalcado Rivera, para quien la "decepcionante" defensa de Iglesias a la venta por Espinar de un piso de promoción pública, sería distinta si se hubiera tratado de un senador del PP, Ciudadanos o PSOE.

A sólo dos días de que empiecen las votaciones de las primarias, está por ver cómo afectará a Espinar la venta de su casa.