Una semana después de ser proclamado oficialmente candidato a la Moncloa por parte del Comité Federal del PSOE, Rubalcaba ha protagonizado su primer acto público, y ha sido en Mérida, ante un millar de personas, junto al secretario general de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara.
El aspirante socialista a la Presidencia del Gobierno ha recordado los ejes fundamentales sobre los que quiere hacer girar su proyecto electoral, entre ellos la urgencia en la creación de empleo y la necesidad de avanzar hacia una economía sana y competitiva. Para ello, ha reiterado que los bancos y las cajas podrán en un futuro, cuando acabe el proceso de reestructuración bancaria, dedicar una parte de sus beneficios para ayudar a crear empleo. Asimismo, ha considerado que "lo razonable es revitalizar la construcción", porque no se puede pasar "del atracón del ladrillo al ayuno del ladrillo".
Elogio para Fernández Vara y defensa de la "oposición útil"
Alfredo Pérez Rubalcaba ha elogiado el comportamiento del expresidente extremeño Guillermo Fernández Vara tras perder las elecciones del 22 de mayo y ha subrayado que en política "está chupado" entrar, pero "lo difícil" es saber salir. Al acto también ha asisitido Juan Carlos Rodríguez Ibarra. "Gracias por cómo llegaste, gracias por cómo te has ido y gracias, sobre todo, porque sé que volverás", le ha dicho a Fernández Vara, que hace diez días dejó la Presidencia de la Junta después de que IU facilitara la llegada del PP con su abstención. Desde su punto de vista, Fernández Vara ha dado "una excelente imagen de la política" con su actitud.
A juicio de Rubalcaba, un político demócrata tiene que saber respetar las decisiones de los ciudadanos, que son quienes determinan si se está en el gobierno o en la oposición. Después de confesar que nunca pensó que el PSOE pudiera perder en Extremadura, ha hecho hincapié en que los ciudadanos en democracia son los que mandan; "o te ponen en un sitio o te ponen en otro", ha añadido.
Y los políticos, ha considerado, tienen que respetar esas decisiones, y eso no se hace cuando se confunde la política con lo personal y se olvida el servicio público, cuando se dice una cosa y se hace otra o cuando se pone el interés particular o el de partido por encima de los intereses generales. "Nos han dicho que a la oposición, pues a la oposición", ha señalado Rubalcaba, convencido de que desde ese puesto también se puede trabajar para defender los intereses de los ciudadanos.
Rubalcaba ha abogado por la "oposición útil", que consiste en decir "a algunas cosas que sí y a otras que no", de tal manera que si el presidente de la Junta, José Antonio Monago, del PP, propone un plan de empleo útil y relevante, los socialistas estarán dispuestos a respaldarlo. Ahora bien, si lo que quiere Monago es debilitar o desmantelar la sanidad pública, le dirán "rotundamente que no".