Javier Fernández, protagonista en el desfile del 12 de octubre, marcado por la incertidumbre política

La persistente lluvia que ha caído sobre Madrid durante la celebración del desfile militar del Día de la Fiesta Nacional ha llenado de imágenes simbólicas el palco de autoridades, con dirigentes de PP, PSOE y Ciudadanos conversando y, en algunos casos, refugiándose bajo el mismo paraguas.

A tan sólo dos semanas de que se decida si Mariano Rajoy es investido presidente, una de las fotos que ha dejado la mañana con más carga metafórica ha sido la del portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, flanqueado por el portavoz del PP, Rafael Hernando, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. Como el dirigente socialista no tenía paraguas, sus colegas del PP y Ciudadanos inclinaban el suyo sobre su cabeza para que impedir que se mojara.

Primera foto de Rajoy y Fernández

El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández ha sido uno de los principales blancos de los fotógrafos que han cubierto el desfile, sobre todo cuando ha saludado al presidente del Gobierno en funciones a la llegada de éste, ya que es la primera instantánea juntos después de la creación de la Comisión Gestora en el PSOE.

Una de las fotografías más buscadas de este acto también ha sido la del saludo entre Rajoy y Susana Díaz. Ella estaba situada, delante de la tribuna de autoridades, junto al resto de presidentes autonómicos a la llegada de Rajoy, al que ha estrechado la mano muy sonriente. A Fernández y Díaz se les ha podido ver charlando entre ellos, pero sobre todo con el presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla. No consta qué tipo de confidencias se han hecho y si en las próximas horas Revilla anunciará alguna exclusiva, como hizo tras el Comité Federal del PSOE en el que dimitió Pedro Sánchez, cuando reveló que el exsecretario general se presentaría a las primarias del partido.

Por las caras de los tres, más bien parecía que estuvieran bromeando sobre la lluvia que ha caído en Madrid durante toda la mañana y el atuendo que el presidente cántabro ha elegido para evitar mojarse, un chubasquero transparente como los que suele repartir la organización del desfile cuando amenaza lluvia. Revilla ha sido de los dirigentes menos previsores, ya que algunos de ellos se han visto sorprendidos por la lluvia, que en ocasiones era muy intensa, y han tenido que coger paraguas de, por ejemplo, los hoteles donde se han alojado.