Cuatro mujeres con 'poder' han coincidido este lunes en la toma de posesión de una de ellas. La nueva Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha asumido el cargo en presencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y la nueva alcaldesa de la capital, Ana Botella.
Cristina Cifuentes ha prometido este lunes su cargo en un acto en el que han participado decenas de cargos públicos y representantes políticos, económicos y sindicales y se ha marcado como objetivo garantizar los derechos y libertades así como el "cumplimiento de la ley" en la región siempre desde el "diálogo".
Cifuentes se ha referido a su nombramiento como la "culminación" de su trayectoria de "servicio público" y ha dicho que el "diálogo es el mejor instrumento para alcanzar los acuerdos para la imprescindible convivencia". "Voy a empeñarme en garantizar la convivencia desde el diálogo y desde la firmeza de la ley", ha remarcado.
Ha tenido palabras para la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y para el ministro de Justicia y exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón y ha dicho que "el ejemplo de ambos y su altura política van a seguir siendo un referente" para ella. También se ha detenido en las asociaciones de víctimas del terrorismo, los agentes sociales y en su familia, un "modelo a seguir".
Tras su discurso institucional, la nueva delegada del Gobierno ha respondido a los medios de comunicación sobre cuestiones como la inseguridad, el movimiento 'okupa' o sobre si velará por que todos los agentes pertenecientes a la Unidad de Intervención Policial (UIP) vayan correctamente identificados.
En esta última cuestión, la nueva delegada madrileña ha señalado que tiene que estudiar detenidamente tema por tema pero que, "a priori", si algo está establecido "de manera legal", se va a "encargar de que cumpla".
"La ley tiene un camino de ida y vuelta y la tenemos que cumplir todos, no solamente los ciudadanos también los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y, por supuesto, los mandos políticos", ha continuado Cifuentes, quien ha señalado que "todos" son "ciudadanos iguales ante la ley". "Todos tenemos que cumplir la ley", ha apostillado.
La nueva delegada ha estado acompañada por decenas de cargos públicos encabezados por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, los ministros de Interior y Justicia, Jorge Fernández Díaz y Alberto Ruiz-Gallardón, la presidenta regional, Esperanza Aguirre, o la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.
Sáenz de Santamaría, que ha definido a Cifuentes como "abierta y tolerante", ha dicho que "se abre una nueva etapa para los delegados del Gobierno", que tienen la tarea de ser un "canal de interlocución directo y ser la voz del Gobierno en cada una de las comunidades".
"Es imprescindible la colaboración institucional y que trabajemos como un solo cuerpo para lograr la recuperación de este país", ha añadido en su intervención.
Entre las autoridades presentes han destacado también varios secretarios de Estado que han sido compañeros de Cifuentes en la Asamblea de Madrid como el de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, o la de Empleo, Engracia Hidalgo. También han participado varios consejeros del Gobierno de Aguirre como el propio vicepresidente, Ignacio González, Regina Pañiol, Percival Manglano, Javier Fernández Lasquetty o Salvador Victoria.
Del tejido social y económico han querido estar presentes algunas caras conocidas de Madrid como el presidente de la patronal, Arturo Fernández, o los líderes regionales de los sindicatos, Javier López (CC.OO.) o José Ricardo Martínez (UGT).
Ha estado también su predecesora, Dolores Carrión, la también exdelegada del Gobierno Amparo Valcarce y su compañero de partido el socialista José Cepeda. Entre los rostros que se han acercado a la Delegación del Gobierno han estado algunos alcaldes como los de Villalba, Majadahonda o Alcorcón.